Los carroceros confían en el éxito del traslado del desfile al sábado

G.A.T.-N.E. / Miranda
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La decisión de llevar la cita que cumple 60 años al fin de semana era una demanda que desde hace años tenían los grupos con la idea de que sirviera para atraer a más público

El trabajo es muy meticuloso, ya que hay que dar cuerpo a cada una de las figuras de la carroza. - Foto: N.E.

 
El desfile de carrozas de las fiestas de la Virgen de Altamira es sin duda uno de los elementos más singulares y diferenciadores de estos festejos. La maestría de los carroceros mirandeses les ha llevado a hacer auténticas obras de arte, únicas en su género, y envidiadas -incluso a veces compradas- por otras localidades. 
Hacer de ese elemento diferenciador un atractivo que la ciudad pueda exhibir como reclamo sigue siendo un reto, y por ello, llegados a la 60 edición del desfile, se quiere dar un impulso que permita sacar el máximo partido a este duro trabajo que hacen los carroceros que, efímero en su idiosincrasia, pierde notoriedad cuando la cita cae entre semana.
Por ello este año será la primera vez que el Desfile de Carrozas se celebre el día 13, que cae en sábado, en vez del 12, el día de la patrona y festivo en la ciudad que históricamente se ha reservado para la cita independientemente del día de la semana que fuera. Esta medida se ha tomado con la idea de que personas de ciudades cercanas se animen a conocer las fiestas, y en particular las carrozas. contribuyendo así también a dar realce al evento, sacarlo de las fronteras locales y ser apoyo a otras actividades, como la hostelería. 
Los carroceros están contentos con el cambio. «Ya era hora, lo llevábamos pidiendo muchos años, para nosotros es mejor, porque el día del desfile es muy intenso y hemos terminado entre las 2 y las 3 de la mañana, entonces si ese día cae entre semana, al día siguiente hay que trabajar y no se puede», cuentan desde Arco Iris. «En otros sitios como Laredo y Haro se hace también los sábados, así que me parece buena idea este cambio», explican desde Nueva Ilusión.
Y es que además de poder mostrar su trabajo a más personas, los propios creadores de las carrozas y los que con ellos colaboran pueden trabajar con más tiempo. Se trata de movilizar a más de 200 personas solo para las carrozas, ya que además de los que directamente las elaboran, en ellas participan decenas de figurantes (muchos de ellos niños), y también gente de apoyo para mover las enormes y pesadas estructuras.
 «Este año aparece un colegio entero, tenemos 40 niños», cuenta entre risas Felipe, de Ovejas Negras. Sin embargo, los demás grupos suman, aproximadamente, con 20 niños en cada carroza. Además de los más pequeños también hay adultos que se encargan de tirar de la carroza. Cada grupo tiene un número diferente, pero oscilan entre 10 y 25 aproximadamente, sin embargo la carroza de Ovejas Negras cuenta con motor eléctrico y no habrá nadie tirando de ella.
 
varios meses. Estos días en los talleres donde se crean estas píldoras de color y fantasía la actividad es frenética. A pesar de que el desfile se celebra en septiembre, los grupos tardan meses en preparar sus carrozas, por eso gran parte del año la pasan pensando en cómo será su próximo diseño y en qué se puede hacer para conseguir el mejor puesto en el desfile. 
Este año desfilarán seis carrozas, aunque son cuatro grupos los encargados de hacerlas. Trotamundos elabora dos, llamadas Un día en la nieve y En busca del paraíso. También son dos carrozas las construidas por Nueva Ilusión: Del derecho y del revés y En silencio, en la que aparecen las siluetas de los integrantes del grupo. Ovejas negras vuelve al desfile por la puerta grande con la carroza Dónde está este país, basada en el clásico de Disney Alicia en el País de las Maravillas, mientras que Arco Iris se basa en la infancia para diseñar Aprendiendo a jugar.
Los cuatro grupos afirman que «es muy costoso elaborarlas». Primero toca pensar cuál va a ser el tema para después plasmarlo. Cada grupo tiene su propia metodología, por ejemplo en Arco Iris se proponen varios temas y votan en grupo para ver cuál les convence más. En el ámbito del diseño, algunos optan por hacer bocetos en papel, mientras que otros prefieren que sea el ordenador el encargado de plasmar sus ideas. Los materiales para confeccionarlas son muy variados y cada grupo carrocero opta por unos diferentes. Predominan, sobre todo, la madera, el cartón, el hierro y el poliespán.
 
otra oportunidad. Pero, ¿qué sucede cuando termina el desfile? Los grupos cuentan que suben la carroza a las naves donde las construyen, ubicadas en Bayas, y las desmontan. Esas piezas pueden ser usadas en el futuro para la cabalgata de Reyes o para las hogueras de San Juan. Algunos de los elementos, como el hierro, se pueden reciclar y sirven para años futuros. Sin embargo, no se pueden guardar figuras de un año para otro porque las normas prohiben usar elementos de años anteriores. 
Desde hace varios años los carroceros mirandeses tienen miedo de que se pierda esta tradición, por eso les gustaría que en un futuro hubiera más grupos carroceros en el desfile. «Lo que hace falta es que haya más grupos, no que hagamos muchas carrozas los mismos grupos», dice José Ángel de Trotamundos. 
Todos coinciden una cosa: la calle San Juan ha sido pionera en el diseño de carrozas. Muchas de las personas que se dedican a confeccionarlas cuentan que aprendieron allí desde pequeños, en esa calle del Casco Viejo, además de que para ellos es algo muy «vocacional» y que en muchos casos han visto como sus propios padres diseñaban carrozas año tras año.