El Comité Anti-Sida ofrece más viviendas y promueve la investigación con el HUBU

A.G. / Burgos
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En 2013 puso en marcha un piso con fondos propios para exusuarios de su casa de acogida y ahora el Ayuntamiento le cede otro destinado a personas autónomas pero sin ingresos

 
Hace casi trece años que se abría la casa de acogida para enfermos de VIH/sida en el barrio de Huelgas después de mucha polémica y de años esperando un recurso que en aquel tiempo resultaba imprescindible porque había personas que morían en la calle y el rechazo a esta patología era tremendo. En la actualidad los avances científicos han hecho que el diagnóstico ya no sea irrevesible y que los enfermos puedan tener gran calidad de vida. Gracias a ello, el concepto ‘terminal’ con el que en las crónicas de la época se definía a los usuarios de aquella casa, que se dio en llamar La Encina, ha sido ampliamente superado y las necesidades de este colectivo son otras.
El Comité Ciudadano Anti-Sida ha vivido toda esta evolución y, consciente de ella, está rediseñando su estructura para ofrecer los recursos que ahora necesitan los pacientes. Entre ellos, los de la vivienda. A finales del año pasado abrió un piso financiado con recursos propios, al que denominó  El Tejo y que surgió con el objetivo de dar respuesta «a las necesidades de vivienda detectadas en personas con alta exclusión social y que precisan de un apoyo integral en su proceso de autonomía», según explicó el presidente del Comité, José Antonio Noguero.
En El Tejo viven tres personas  que salieron de La Encina y que pagan una especie de ‘tarifa plana’ de 200 euros por el alquiler y los gastos de la casa, una experiencia que al Comité no le ha resultado deficitaria.
La tercera fase del ára de vivienda también tendrá nombre de árbol. En este caso será Los Robles y es un piso que el Ayuntamiento le cederá a esta organización, lo que está previsto que se apruebe en el consejo de administración de la Gerencia de Servicios Sociales del próximo día 9.
Los destinatarios son, en este caso, personas afectadas por VIH/sida que ya no precisan apoyo específico porque disponen de habilidades sociales y domésticas una vez han  completado su estancia en la casa La Encina y que inician una nueva fase independiente pero debido a su  recursos insuficientes precisan de una  supervisión técnica y  apoyo económico para desarrollar su autonomía plena. 
Este nuevo proyecto se incluye dentro del plan director que el Comité Ciudadano Anti-Sida está preparando para el próximo quinquenio y en el que ocupa un importante espacio la investigación. En este sentido, se ha iniciado ya un primer trabajo con profesionales de Atención Primaria y del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Burgos (HUBU)que van a estudiar la evolución clínica de los pacientes alojados en La Encina. Desde el año 2002 han pasado por sus instalaciones 127 personas de las que  un tercio ha fallecido, según preciso Noguero.
El plan director incluye una organización distinta con tres direcciones: asistencial (que se ocupa de la vivienda, las tutelas, la búsqueda de empleo o el reparto de alimentos), la administrativa y la de prevención, que incluye las actividades de eduación para la salud, que el Comité lleva haciendo por colegios e institutos desde hace años y un área de expertos en VIH/sida que se dedicarán a la investigación y que implementarán la realización de pruebas, que también es otro servicio que la ONG realiza prácticamente desde su fundación, que el próximo año cumple las bodas de plata.