Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia de un hurto cometido el pasado 6 de mayo en el interior de una vivienda de la localidad soriana de Berlanga de Duero. Posteriormente, el 29 y 31 de mayo, se produjeron otros dos robos esta vez en una fábrica y en el anexo a una vivienda de Covaleda. La Guardia Civil interpretó, por los indicios hallados, que los tres hechos delictivos podrían haber sido realizados por las mismas personas. Los autores sustrajeron efectos y herramientas de todo tipo, aunque lo más significativo fue que robaron quince motosierras.

Las averiguaciones de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Soria condujeron a F.D.A.P., de 45 años y vecino de Quintanar de la Sierra, y a J.M.A.S., de 46 y domiciliado en Salas de los Infantes. Tras conseguir la pertinente autorización judicial, se realizaron registros en domicilios y en un taller de Covaleda y de las mencionadas localidades burgalesas de Quintanar y Salas.

Estas entradas y registros determinaron que las dos personas identificadas eran los presuntos autores de los robos que se investigaban. Además, también implicó en la comisión de estos delitos al vecino de Covaleda R.F.M., de 63 años. Los tres fueron detenidos.

La actuación policial permitió recuperar numerosos objetos procedentes de robos denunciado en los últimos meses en localidades sorianas, riojanas y burgalesas. En concreto, se encontraron las motosierras ya mencionadas, otras herramientas, televisiones, un ordenador portátil, dos armas de fuego y sustancias estupefacientes. Sobre este último particular, el presunto delito contra la salud pública, las investigaciones continúan abiertas. Algunos de los objetos recuperados corresponden a robos cometidos en 2012, lo que revela que este grupo llevaba años dedicándose a delinquir.

El análisis de la procedencia de los efectos recuperados ha permitido esclarecer hasta el momento nueve hechos delictivos, el hurto de Berlanga de Duero, los dos robos de Covaleda y otros seis robos cometidos en las localidades sorianas de Navaleno y Duruelo de la Sierra, en la riojana de Alfaro y en las burgalesas de Villagonzalo Pedernales, Lerma y Salas de los Infantes.

El subdelegado del Gobierno y el teniente coronel jefe de la Comandancia de Soria, Andrés Velarde, destacaron que “además de la pericia de los investigadores a la hora de valorar las pruebas”, fue la colaboración ciudadana la que permitió "descubrir que dos de los presuntos autores eran vecinos de sendas localidades burgalesas”.

Latorre incidió especialmente en la importancia de que los ciudadanos “colaboren siempre con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque es muy difícil, sobre todo en el ámbito rural, vigilar permanentemente todos los núcleos de población de una provincia tan extensa como la nuestra”. “La Guardia Civil prefiere confirmar que se trata de una falsa alarma que investigar un delito cuando ya se ha cometido. Por eso es importante llamar al 062 en cuanto se detecta algo anormal”, aseveró.

Miguel Latorre felicitó a los agentes de la Comandancia de Soria y en particular a los miembros del equipo de Policía Judicial “por este trabajo que redunda en el hecho de que los vecinos de las zonas afectadas puedan sentirse algo más tranquilos. Sabemos que la sensación de inseguridad es subjetiva y que, por mucho que las estadísticas nos demuestren que vivimos en una de las provincias más seguras de España, este tipo de robos causan mucha preocupación”.

Los detenidos, junto con las diligencias instruidas por la Guardia Civil, fueron presentados ante la autoridad judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almazán.