La Orquesta Sinfónica de Burgos tiene una plantilla de 42 músicos profesionales, una cifra interesante pero a la vez difícil de reunir solo con músicos de la ciudad. Al menos en estos momentos, porque la agrupación financiada por el Instituto Municipal de Cultura quiere potenciar a la cantera para conseguir volver las tornas.

A partir de noviembre, la OSBU becará a estudiantes del Conservatorio Rafael Frühbeck de Burgos para que puedan actuar con la formación y colaborar como un miembro más de la orquesta. «Todos los alumnos de los dos últimos cursos tendrán la oportunidad de tocar en un audición con el director y con solistas como tribunal. Los más brillantes, no tenemos un número fijo, serán seleccionados para actuar con nosotros. Depende del nivel consideraremos si forman parte de un concierto, de dos o de tres», explicó el director artístico de la Sinfónica de Burgos.

Los músicos elegidos «tendrán la oportunidad  de conocer cómo es el trabajo y el ritmo de una orquesta profesional desde dentro», añadió Castro. La ‘compensación’ por este tipo de apoyo supone también la posibilidad de optar a una beca para participar en cursos de formación durante el verano, «adecuados a su nivel y que escogeremos las dos partes dentro de la oferta que exista».

La colaboración con el Conservatorio es una de las novedades de la nueva temporada de la OSBU, que se presenta con cinco conciertos de abono en el Fórum, la actuación de carácter pedagógico de todos los años y un concierto en el teatro Juan Bravo de Segovia.

Las actuaciones de la temporada, para las que el Instituto Municipal de Cultura aporta 140.000 euros, se inician este domingo en la sala pequeña del auditorio y continuarán hasta mayo. El programa mezclará compositores e intérpretes locales y foráneos, y ampliará el repertorio a músicos como Verdi, Wagner, el argentino Alberto Ginastera y el estadounidense Leonard Bernstein. Entre los compositores de Burgos destacan Pedro María de la Iglesia y Laura Puras, así como la colaboración con la Federación de Coros de Burgos (Fecobur) y el músico Diego Galaz. En cuanto a los solistas, mencionar a Lucas Macías con el oboe y Kennedy Moretti al piano.

música de cámara. La otra gran novedad de la temporada es la preparación de un ciclo de música de cámara. La idea, tal y como adelantó el presidente del IMC, Fernando Gómez, y el propio Javier Castro es «acercar la música clásica a todos los ciudadanos» mediante la realización de conciertos de pequeño formato en distintos escenarios de la ciudad.

Las agrupaciones saldrán de la propia orquesta y los conciertos tendrán lugar en primavera.