«No se puede ir a la montaña solo por haber visto un vídeo en la tele»

I.E. / Burgos
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Primitivo Hernández • Teniente Coronel del Servicio de Montaña de Jaca de la Guardia Civil

Primitivo Hernández. - Foto: Luis López Araico

Es el segundo máximo responsable de los servicios de rescate de la Benemérita en España, cuyo mando se encuentra en la población pirenaica.

De este cuartel depende la base de Ezcaray (La Rioja), que es la que lleva a cabo las labores de salvamento en la provincia burgalesa.

Primitivo Hernández disertó ayer sobre los rescates en montaña en el Seminario ‘La seguridad para el desarrollo rural’, que organiza la Comandancia.

España es un país montañoso, pero Francia, Italia, Suiza o Austria cuentan con cumbres más altas en los Alpes. ¿Están los servicios de rescate  de este país a la altura de los estados alpinos?

Están a una altura muy similar a la del resto de Europa, incluso de los que operan en los Alpes. Tenemos relación estrecha con los servicios de rescate de otros países y periódicamente nos reunimos para hacer prácticas conjuntas, compartir avances, etc. El Comité Internacional de Socorro Alpino calificaba el servicio de la Guardia Civil como uno de los 4 mejores del mundo.

La clave de un rescate, ¿pasa por una buena planificación, por tener los medios adecuados, los expertos idóneos?

Un rescate de garantías se basa en varios pilares. En primer lugar, quienes intervienen han de ser profesionales y tener la formación necesaria. Su entrenamiento, además, debe ser el adecuado para que la capacitación no se pierda. Además, los medios -helicópteros, personal sanitario- han de estar perfectamente coordinados.

¿Asumen demasiados riesgos los excursionistas cuando acuden a la montaña?

Gran parte de la gente que sale a la montaña no sale con la planificación necesaria de la actividad que va a realizar. Y muchas veces esa actividad no se adapta a sus capacidades técnicas y físicas. Si a esto le añadimos que no se han preocupado de la previsión del tiempo hace que muchas veces ocurran incidentes. La gente no es descerebrada, pero falta formación e información.

¿Qué consejo le daría a un montañero novel que hace sus primeros pinitos en la montaña?

Hoy día hay una gran cantidad de clubes, asociaciones y federaciones de excursionistas que son muy útiles para irse introduciendo paulatinamente en el mundo de la montaña. Los aficionados veteranos le van a ir enseñando, formando, de tal manera que las cotas de seguridad con las que lleve a cabo una expedición serán muy altas. Alguien no puede ir a la montaña porque se haya comprado el mejor equipo en una tienda y haya visto un vídeo en televisión o internet. Es muy importante la formación que puedan dar otras personas.

¿No vale coger el coche, aparcar y decir, vamos por ese camino  y ver dónde salimos?

Hay que ir con un plan hecho. Hay que calcular los tiempos para que no se eche la noche encima; prever las condiciones meteorológicas; qué vestimenta hay que portar; qué alimentos meter en la mochila si el día va a ser largo, etc. Hay que llevar botiquín, linterna, elementos básicos que te solucionen  un percance liviano.

Una vez que una persona ya esta perdida, ¿qué debe hacer o qué no debe hacer para no asumir riesgos?

Lo primero, comunicar que está extraviado y describir a su interlocutor dónde se encuentra, qué ha visto durante la ruta, de dónde partía, etc. Pistas que a los grupos de rescate les sirva para hallarle o para informarle de qué camino tomar para salir del atolladero. Si el terreno es complicado, el consejo será que la persona permanezca en el lugar a la espera de los especialistas.

¿Si no hay cobertura?

Hay que desplazarse hacia donde la haya, desandando lo andado. En toda buena planificación debe pesar mucho ir con batería en el móvil.