No solo hay dobles filas en Gamonal. También en el centro de la ciudad, donde la anchura de la calzada lo permite, los conductores que van a hacer gestiones y no quieren pagar la zona azul aprovechan para dejar un momento el vehículo. Acabar con ella será uno de los objetivos de la remodelación parcial de la avenida de la Paz que prepara el Ayuntamiento de Burgos.

El tramo comprendido entre la calle Guardia Civil y la plaza de España (sentido centro ciudad), con unos 150 metros de longitud, estará en obras durante aproximadamente dos meses a partir de febrero, según los planes que baraja el área de Vías Públicas. El vicealcalde Ángel Ibáñez explica que se trata sobre todo de ganar espacio peatonal, algo que se conseguirá quitando uno de los tres carriles de circulación que ahora existen para quienes se dirigen hacia la plaza.

La actual configuración de ese tramo de la avenida se compone de una acera de 4,5 metros de ancho, una zona de aparcamiento en batería de 4,3 y tres carriles de 2,8 metros cada uno. Tras la reforma que plantea el Consistorio la acera se ensanchará hasta los 5,5, el aparcamiento ganará también anchura hasta los 4,75 y la calzada para la circulación quedará con dos únicos carriles pero de 3,5 metros cada uno.

Con esta nueva configuración, más parecida a la que hace años se aplicó en la acera de enfrente (aunque no habrá carril bici) se supone que la circulación se volverá más segura porque los vehículos estacionados tendrán más espacio para ejecutar sus maniobras y porque los que circulen lo harán por carriles más anchos aunque su número se vea reducido de tres a dos.

Es en este punto en el que el también concejal de Fomento recuerda que en determinadas horas del día es habitual encontrarse doble fila, por lo que en la práctica los carriles hábiles son solo dos. La existencia en el entorno de entidades bancarias, oficinas de seguros, despachos y comercios determina los tiempos de mayor congestión que ahora se pretenden erradicar.

Ibáñez comenta que la pretensión municipal es «dar tanto a la calzada como a la acera una impresión de mayor amplitud, algo parecido a lo que se ha conseguido en la reforma de la avenida de Cantabria». Sin embargo, y a diferencia de esta última obra, la nueva acera no se ejecutará con pavimento continuo sino que se colocará «ladrillo monoblock» de aspecto similar al del tramo de la calle Vitoria más cercano a la plaza del Cid.

Más arbolado

Junto a la actuación viaria, «para darle más humanidad» al entorno inmediato, apunta el concejal, se plantarán 15 árboles cuyo porte no resulte excesivo para que cuando crezcan no lleguen a molestar a los vecinos de los bloques situados junto a ellos.

El presupuesto de esta remodelación parcial de la avenida se ha establecideo en 250.000 euros, que están incluidos en las cuentas municipales para 2015 dentro del área de Vías Públicas. Se ejecutará, apunta el vicealcalde, con un contrato complementario de la Brigada de Obras.

El objetivo de la administración local es arrancar las obras a principios de febrero para que duren en torno a dos meses, aunque el ritmo dependerá en buena medida de lo que permita la climatología.