La semana pasada la noticia de la muerte de un joven afroamericano a manos de un policía desataba protestas y enfrentamientos entre agentes y manifestantes en Ferguson, Missouri. Días después surgía un caso similar en Saint Louis, en el mismo estado, avivando las oleadas de indignación y protestas en la comunidad.
A raíz de estos sucesos, el debate de si el racismo está a la orden del día en Estados Unidos ha vuelto a cobrar vida. Además, no son pocos los que matizan que no se trata solo de personas negras, sino también los de raza hispana, al tiempo que analizan esta situación en otros ámbitos como la música o la industria de Hollywod.
A pesar de que ya hay muchos hispanos que han triunfado en la meca del cine, Salma Hayek o Eva Mendes, por ejemplo, e incluso varios actores negros han conseguido un Oscar, como MorganFreeman o DenzelWashington, Hollywood no ha incrementado significativamente los personajes pertenecientes a minorías étnicas en la gran pantalla. En esta disfunción entre realidad y ficción las personas hispanas y los de origen latino son los menos representados en las películas, según un estudio publicado hace unos días.
Alrededor de tres cuartas partes de los papeles en el cine el año pasado eran para actores blancos, proporción que estaba en línea con los totales anuales en los cinco años previos, de acuerdo al análisis elaborado por la Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo en la Universidad del Sur de California. Sin embargo, en su evaluación de 3.932 personajes con diálogo en 100 películas del año pasado, los investigadores descubrieron que el cinco por ciento eran hispanos, en comparación con el 17,1 por ciento que ese grupo representaba en la población de Estados Unidos en 2013.
Además, el estudio encontró que los hombres y mujeres procedentes de Latinoamérica son el grupo más sexualizado en Hollywood. El 37,5 por ciento de los personajes femeninos pertenecientes a este grupo aparecen parcial o totalmente desnudos y el 16,5 por ciento de los hombres hispanos se muestra en ropas reveladoras o ceñidas.
Por otro lado, los actores negros tuvieron una mejor representación, según el estudio, con un 14,1 por ciento. En el conjunto de la sociedad estadounidense representan el 13,2 por ciento. Buena parte de la culpa de este aumento en la participación la tuvo la película 12 años de esclavitud, uno de los éxito de la pasada campaña y cuyos protagonistas eran, principalmente, de raza afroamericana.
De hecho, la actriz Lupita Nyong’o se hizo con el Oscar a Mejor Actriz por su interpretación en esta cinta, dirigida por el británico y de origen afrocaribeño Steve McQueen.
Pero solo cinco de los 107 directores de las películas estudiadas eran negros. Además, los realizadores de este grupo, que eran todos hombres, fueron también más proclives a dirigir a los actores del mismo ámbito, como también se reflejó en el filme 12 años de esclavitud.