Curpillos por adelantado

C.M. / Burgos
-

Los más de 20 grados de temperatura animaron a los estudiantes de la Politécnica a celebrar sus fiestas en el parque de El Parral • La Policía Local mantuvo durante toda el día un amplio dispositivo de vigilancia

La fiesta se inició a mediodía y terminó bien entrada la madrugada. - Foto: DB/Ángel Ayala

A mediodía eran medio centenar, pero se juntaron más de 2.000 a última hora de la noche. El buen tiempo y las fiestas de la Politécnica sirvieron de excusa para congregar a cientos de jóvenes en un ‘improvisado’ botellón en El Parral. La decisión de la UBU de prohibir las celebraciones con alcohol en el recinto universitario ha trasladado desde hace años el problema al parque aledaño.

No hay convocatoria oficial, de hecho los alumnos han organizado monólogos y diferentes campeonatos deportivos y de cartas durante la semana para festejar a su patrón, pero desde las doce de la mañana los estudiantes fueron llegando poco a poco a El Parral pertrechados de comida y bebida.

Los primeros eran estudiantes de la Escuela Politécnica, que no tenían clase, y después se fueron sumando los de otros centros universitarios a medida que concluía su horario lectivo. Los grupos se fueron distribuyendo a lo largo del recinto y utilizaron los cenadores para almacenar comida y bebida. Y ya por la tarde, se sumaron cientos de jóvenes de diferentes zonas de la ciudad aprovechando el buen ambiente que se genera y la magnífica temperatura. No faltó la música de las charangas para amenizar la fiesta.

El vicerrector de Estudiantes, Empleo y Extensión Universitaria, René Jesús Payo, lamentó que se siga produciendo un consumo masivo de alcohol en este tipo de celebraciones estudiantiles. «Se ha intentado erradicar esta práctica del campus, pero se ha trasladado a El Parral. No es cuestión de que vayan de un sitio a otro».

En este sentido, el vicerrector señaló que la UBU ofrece otras alternativas como los conciertos en El Hangar dentro del concurso de música para jóvenes universitarios UBULive. «Ofrecemos alternativas, pero se sigue haciendo botellón. Me queda la espinita de intentar convencer a los alumnos de que cambien su concepto de ocio vinculado al consumo masivo de alcohol», añadió.

La Policía Local desplegó desde las dos de la tarde un dispositivo de vigilancia, integrado por 12 agentes, que se prolongó hasta las dos de la madrugada para evitar que se produjeran incidentes.