El campo burgalés desembolsó 31,5 millones en maquinaria en 2012

Gadea G. Ubierna / Burgos
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Los agricultores y ganaderos de la provincia adquieren 241 tractores nuevos, además de medio millar de equipos de arrastre o suspendidos para labrar y tratar la tierra como arados, abonadoras, empaquetadoras o sembradoras

Imagen de la última edición de la Feria de Maquinaria que se celebra en Lerma. - Foto: Ricardo Ordóñez / Ical

La crisis del motor no es exclusiva del mercado de turismos sino que también afecta a otros segmentos como la maquinaria agrícola, aunque en menor porcentaje. Pese a ello, los agricultores y ganaderos de la provincia de Burgos gastaron 31,5 millones de euros el año pasado en la compra de maquinaria nueva y con el ánimo de modernizar sus explotaciones y de hacerlas más productivas y rentables.

Las ventas en talleres y concesionarios especializados se mantuvieron con respecto a 2011, lo cual es todo un reto con la actual coyuntura económica, aunque son muy inferiores a las cifras récord que se alcanzaron, en el conjunto de España, en el año 2007. El sector en la Comunidad Autónoma invirtió 167 millones de euros en maquinaria. Da idea del peso de la región a nivel nacional porque significó el 25% del gasto total.

A los 31,5 millones de inversiones en maquinaria hay que sumar otros 1,4 millones de euros que corresponden a la usada de importación, aunque la Junta de Castilla y León no dispone de los datos de la venta de segunda mano nacional. La mayor parte del desembolso en maquinaria en la provincia fue para la compra de tractores puesto que supuso 17 millones de euros y 7,2 millones se destinaron para otros aperos destinados al cultivo del suelo (arados, abonadoras, segadoras, empaquetadoras y sembradoras, entre otras). Una cantidad similar se reservó para maquinaria como cosechadoras, vendimiadoras y remolques.

El Registro de Inscripciones Obligatorias del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente recoge que en Burgos se vendió el año pasado un total de 241 tractores. Son cuatro más que en 2011 y es una cifra superior a 2010 (188) y 2009 (180), aunque inferior a la de 2008 (352).

Burgos fue la provincia de la Comunidad Autónoma con mayor número de ventas de tractores en 2012, seguida de León (202) y Valladolid (172).

A nivel nacional, la matriculación de tractores alcanzó los 8.655, casi todos de doble tracción y con una potencia media de 113 caballos. La venta de estos vehículos en toda España cayó un 13% con respecto a 2011. Castilla y León ocupa el segundo puesto regional en venta de este tipo de vehículo, al comercializar 1.293 tractores, solo por detrás de Andalucía, con 1.879.

En cuanto a otro tipo de maquinaria nueva, los profesionales del campo burgalés también adquirieron a lo largo del año pasado otras 33 máquinas de recolección y 11 equipos de carga. Además, hubo la compra de 511 maquinaria arrastrada o suspendida como equipos de tratamiento y de preparación y trabajo de suelos. En total, según el registro del Ministerio, la provincia incorporó 975 máquinas destinadas para la agricultura y la ganadería. Supuso el 17% del conjunto de Castilla y León, en cuanto a número de maquinaria y el 19% de la inversión regional. La cartera de Agricultura recoge que el parque estimado de vehículos de cereales en uso, existentes en la provincia en 2012, es de 20.600 tractores y 1.750 cosechadoras. Son las cifras más altas de los últimos años y da idea de que la modernización ha llegado al campo.

Rentabilidad

El jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta en Burgos, Juan José Busto, asegura que el profesional del campo invierte en maquinaria para hacer rentables sus explotaciones. «La agricultura que quiere se competitiva debe tender a aumentar los rendimientos y las calidades del producto», apunta. Bustos reconoce que los rendimientos el año pasado no fueron todo lo bien que se hubiera deseado por la sequía pero fue una campaña positiva por los precios elevados del cereal. Tanto, que asegura que la tonelada de cereal alcanzó en diciembre pasado entre los 250 y los 256 euros. Es decir, unas 42 pesetas el kilo. Todo un récord para una provincia como Burgos que es la primera de España en producción de trigo.

Eso se nota en la maquinaria nueva adquirida para este tipo de trabajos por que los agricultores locales en 2012, con 32 cosechadoras de cereal, que supuso el desembolso de más de 5 millones de euros. Es una cifra muy elevada y que significa el 8% de toda España. Solo Zaragoza supera a Burgos en el censo de cosechadoras de cereal, que a finales de 2012 contaba con 4.100 unidades.

El sector vitivinícola, con un peso importante de la provincia, apenas se dejó notar en la compra de maquinaria específica para estas labores porque el año pasado solo se vendió una vendimiadora frente a las 7 de Valladolid.