A pesar de Josep Maria Bartomeu y su junta directiva pusieron el grito en el cielo ante la sanción de 30.000 euros fijada por UEFA por la exhibición de ‘esteladas’ independentistas en la final de la Liga de Campeones y anunciaron su intención de recurrir la multa, finalmente, el Barça ha dado marcha atrás y no recurrirá el castigo ante el comité de Apelación del máximo organismo futbolístico europeo, según señalaron ayer fuentes del club azulgrana.
El pasado 23 de julio, la UEFA decidió sancionar económicamente al conjunto catalán por la presencia masiva de banderas soberanistas en el Estadio Olímpico de Berlín, así como por los cánticos de la chinchada ‘culé’ a favor de la secesión. Una multa menor, pues en un principio también contemplaba la posibilidad de cerrar parcialmente el Camp Nou. Para el organismo europeo, el Barcelona incumplió el artículo 16, punto 2 apartado e, del reglamento disciplinario, cuyo redactado es el siguiente: «El uso de gestos, palabras, objetos u otros medios para transmitir un mensaje no apropiado en un acontecimiento deportivo, especialmente mensajes que son políticos, ideológicos, religiosos, ofensivos o de una naturaleza provocadora».
Fueron muchas las voces, también en el mundo de la política, que se alzaron en contra de la medida, que fue tachada de «censura» y de contraria a la libertad de expresión. De hecho, el pasado jueves, el vicepresidente institucional de la entidad blaugrana, Carles Vilarrubí, subrayó que el club tenía previsto recurrir el castigo de la UEFA, así como atajar la propuesta de sanción de la Comisión Antiviolencia por los silbidos al himno en la final de la Copa del Rey, por tratarse de multas «absolutamente improcedentes».
Sin embargo, en apenas 24 horas, la postura del equipo catalán ha cambiado. Parece que ahora la idea del club es moverse en los despachos, según aseguró Marca, para entablar un diálogo fluído y constante con la UEFA. De esta manera, Bartomeu pretende que sea el propio organismo futbolístico quien levante la sanción.
Incluso, el Barcelona, que siempre ha subrayado que defiende «la libertad de expresión» de sus socios y aficionados, no descarta abonar los 30.000 euros para evitar conflictos con el entre rector del fútbol del Viejo Continente.
Sin ofertas por Pedro. Por otro lado, el presidente ‘culé’ negó una vez más que el conjunto blaugrana quiera vender a Pedro Rodríguez y también desmintió que les haya llegado alguna propuesta, ni siquiera del Manchester United, como ha salido estos días en la prensa. «No contemplamos ninguna baja en la plantilla. He leído muchas cosas sobre la salida de Pedro, pero nadie ha hecho una oferta oficial al club. Y nuestro equipo está cerrado», aseguró Bartomeu. En este sentido, recalcó que la plantilla se quedará como está: «Tenemos el equipo que Luis Enrique quería».
Y en este bloque cerrado está un Leo Messi al que halagó y al que quiere ver liderando a la escuadra hacia el segundo ‘sextete’ de la Historia de la entidad y del fútbol mundial. «Ha vuelto con muchas ganas de continuar haciendo historia en este club. Es el mejor jugador de la Historia del Barça y del fútbol mundial», se sinceró el dirigente de la entidad.