La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, reconoció hoy que la Junta de Castilla y León está dispuesta a “dar una vuelta” al Plan de Dinamización de las Comarcas Mineras para convertirse en “parte de la solución” a la desindustrialización que afecta a la provincia de León, en especial como consecuencia del cierre del sector minero y ahora de las centrales térmicas, una decisión del Gobierno que afectará a todas las instalaciones de este tipo en la Comunidad. Sin embargo, Del Olmo reconoció que la Junta no puede acometer esta tarea en solitario, por lo que pidió la implicación tanto de los empresarios como de los agentes sociales, así como del Gobierno. De hecho, y en alusión a la manifestación convocada esta tarde en León por UGT y CCOO, Del Olmo avanzó que está previsto reunirse con los responsables de estos sindicatos la próxima semana para “dialogar con ellos” y que expongan sus problemas. “La base de todo es el diálogo y la Junta, que no hemos causado este problema, estamos dispuestos a ser parte de la solución”, recalcó la consejera.

“Lo más importante es que nos vamos a sentar la próxima semana para escuchar, hablar y dialogar”, incidió la consejera, quien recordó la intención de poder “revisar” el Plan de Dinamización de las Comarcas Mineras para así “cambiar” lo que sea necesario y “conseguir los objetivos perseguidos”. Ante la posibilidad de que surgieran problemas como los que se están dejando notar de forma importante en León, por el fin de la minería y el posible cierre de las térmicas, Del Olmo recordó que la Junta ya elaboró una estrategia para diversificar la actividad, pero lamentó que la “puntilla” ha sido el Gobierno socialista que “ha terminado con esta política, con el carbón y ahora termina con las térmicas” mediante una política “disparatada” sin contar con un plan industrial alternativo.