Comité y empresa llegan a un preacuerdo laboral en Montefibre

G.A.T. / Miranda
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Se ha logrado reducir la aplicación de un 30% de baja salarial, y tampoco se aplicará de forma íntegra el aumento de 35 a 40 horas que querían implantar los nuevos compradores

Tras esperar más de dos horas en la fábrica el resultado de la negociación llegó minutos antes de las 16.00 horas. - Foto: G.A.T.

Por fin hay acuerdo laboral, o más exactamente un preacuerdo en Montefibre. Las dificultades negociadoras de hace apenas una semana se tornaron ayer en la rúbrica de un documento por parte del comité de empresa con el resto de las partes implicadas (Montefibre, Praedium como futuros compradores y el administrador concursal). En él se establecen las líneas básicas y fundamentales de las nuevas condiciones laborales que se aplicarán en la instalación en su reapertura. Unas condiciones que hoy de explicarán en asamblea (11.00 horas en la Casa de Cultura) y posteriormente se votarán para que la plantilla las ratifique o las rechace.

De primeras se ha logrado una aplicación menos lesiva de las condiciones tanto salariales como de horas. Así, no se acometerá una baja de sueldos del 30% como se había pretendido desde un inicio, y tampoco se elevará hasta las 40 horas la jornada laboral (hasta ahora había sido de 35). Ayer se hablaba de una bajada de sueldos no lineal, y diferente en función de puestos, aunque hoy se concretará a la plantilla, y de un aumento de horas que dejaría la jornada en las 37,5 horas, extremo también a puntualizar hoy en la asamblea.

 Con estos pequeños logros ante una oferta de la empresa, que se había denunciado como inmovilista tras las últimas reuniones, el comité entendió que había posibilidad de acuerdo. «Estaban muy cerrados a unos números pero hemos conseguido llegar a un acercamiento. No ha habido mucho margen, hemos hecho todo lo que se ha podido y arañado todo lo que se ha podido, pero llegado un momento nos han dicho que aceptamos esto y no se movían más, y que si no había acuerdo no seguían con el proceso de compra», detalló Pedro Abellán, presidente del comité de empresa.

Al menos, eso sí, ya han negociado con la parte compradora, que envió a un representante, que a la postre tendrá la nueva dirección de la empresa y es la que pondrá las condiciones en base a su plan de viabilidad.

En el acuerdo no se definen los trabajadores que dejarán la empresa de forma forzosa o voluntaria, ya que primero hay que explicar las nuevas condiciones laborales y luego ver quiénes optarían por pedir la baja indemnizada y quiénes no son prescindibles para poder poner en marcha la instalación. El otro paso a dar, también antes del 31 de julio, es el acuerdo con los acreedores para aplicar una quita en las deudas.

Así, si la plantilla acepta las nuevas condiciones y hay acuerdo con los acreedores, la posibilidad de reabrid a partir de mediados de septiembre va cobrando forma, y para ello se están haciendo también las labores de reparación necesarias en la planta.