En estado crítico una niña de once años tras un accidente en la N-122

DB / Vadocondes
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El coche en el que viajaba la menor hacia Galicia se salió de la vía a la altura del kilómetro 261 y dio varias vueltas de campana, provocándole un fuerte traumatismo craneoencefálico

Hasta el lugar de los hechos se desplazó la UVI Móvil y la ambulancia de soporte vital del Servicio de Emergencia. - Foto: DB

Una niña de once años se encontraba ayer, al cierre de esta edición,  en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital Universitario de Burgos a consecuencia de las heridas sufridas en el accidente de tráfico que sufrió el coche en el que viajaban, registrado poco antes de las 15.30 horas de ayer en la Nacional-122, en el término municipal de Vadocondes. Se trata de S.F. L., que viajaba junto a dos adultos -una mujer,  M.T.L.M., de 47 años de edad, y un varón, L.D.F, de 63 años- en un turismo que se desplazaba desde Cataluña hacia Galicia, probablemente para disfrutar de unos días de descanso.

Fue a las 15.26 horas cuando varias llamadas al Servicio de Emergencias 112 alertaban de que un turismo que viajaba a la altura del kilómetro 261 de la N-122 sentido Aranda de Duero, solo unos metros después de Vadocondes, se había salido de la vía y había dado varias vueltas de campana antes de quedar detenido en una parcela anexa a la calzada. Los mismos comunicantes informaban de que, a consecuencia del impacto, había tres personas heridas, entre ellas una niña con un fuerte golpe en la cabeza.

De forma inmediata se trasladaron hasta el lugar de los hechos, además de varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, que fue avisada desde el mismo 112, la ambulancia de soporte vital básico y la UVI móvil de la capital ribereña, que se encontraron a los tres ocupantes del vehículo en su exterior. El equipo médico desplazado hasta allí movilizó al helicóptero sanitario para, tras conseguir estabilizarla in situ, trasladar a la menor al centro sanitario de la capital burgalesa. Ya en el HUBU, la niña fue diagnosticada de varias fracturas craneales y hemorragias intracraneales y quedó ingresada en la UCI Pediátrica pendiente de evolución.

Al mismo tiempo, se atendió a los dos adultos, que prácticamente resultaron ilesos y, aunque se les hizo una valoración en el lugar de los hechos, se les dio el alta allí mismo, sin necesidad de ser trasladados.

Aunque aún es pronto para determinar las causas que provocaron el accidente, una de las opciones que se baraja es que el conductor pudiera haberse quedado dormido, ya que habían parado a comer solo un poco antes.

Mes complejo en la Ribera

No está siendo fácil el mes de julio en las carreteras que atraviesan la zona sur de la provincia de Burgos, donde a lo largo del mes se han registrado al menos otros dos accidentes de carácter grave, el primero de ellos, además, con una persona fallecida. La madrugada del día 12 se cobraron una víctima mortal en la persona de Antonio Álvaro Ruiz, vecino de Tórtoles de Esgueva, que fue aplastado por el vehículo en el que se dirigía a la capital ribereña tras salir despedido de su interior al salirse de la CL-619, Aranda-Magaz, y dar varias vueltas de campana.

Apenas dos días después, el martes 14, fue una vecina de La Horra de 83 años, Milagros L.G, la que resultó herida grave cuando fue golpeada por el apero de labranza que llevaba un tractor que circulaba por la vía en la que se encuentra su domicilio, de donde salía para ir a tirar la basura.

La estadística de las vías ribereñas, sin embargo, ya había contabilizado otra víctima mortal el 8 de mayo, cuando un ciclista de 63 años que practicaba este deporte por la carretera de La Aguilera fue arroyado por un turismo que conducía un octogenario, causándole la muerte prácticamente de manera inmediata.