El delicado estado de las arquivoltas que decoran el arco ojival de la portada gótica de la iglesia de Santa María de Villadiego hacía temer lo que ayer acabó sucediendo, que se desprendieran algunas piedras. Afortunadamente, el párroco del templo, Vicente Sancibrián estuvo rápido e inmediatamente se desplazó hasta la capital para explicar en la sede arzobispal lo sucedido. De hecho en la misma mañana viajaron hasta la villa algunos especialista para determinar el alcance de lo sucedido y planificar a  la restauración cuanto antes para que estas fiestas de Navidad, la fachada luzca su mejor aspecto, ya que este es el templo que está abierto al culto en Villadiego.

Sancibrián reconocía que dado el estado de las arquivoltas, desde la Diócesis ya se venían planificando trabajos para sujetar las piedras, «porque unas van sujetando a otras y si se cae una, comienzan a desprenderse más, por eso hay que atajarlo cuanto antes», argumenta el párroco. En cuanto a quien costeará esos trabajos, ayer no se planteó ese extremo, porque, incide Vicente Sancibrián, lo importante ahora es el arreglo. Además, el sacerdote explica que, afortunadamente estos desprendimientos no afecta a la estructura del inmueble, que en ese sentido, está en perfecto estado.

En la iglesia de SantaMaría se intervino hace ya casi una década en la cubierta, para atajar los problemas de goteras que estaban afectando al interior, tal y como recuerda el alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, que ayer también se ponía a disposición de la parroquia por si hiciera falta colaboración por parte del Ayuntamiento.

La portada principal de estilo gótico de arcos ojivales con arquivoltas decoradas es el elemento más antiguo de la construcción  que conserva el templo.