En manos del Ministerio de Industria está ya la posibilidad de que Gestamp levante finalmente o no su planta de producción eléctrica a través de biomasa en los terrenos de Rottneros. Será el organismo estatal el que decida sí accede o no a la petición de la multinacional para su inclusión en el registro de régimen retributivo específico abierto tras la aprobación de la nueva regulación eléctrica, y que concederá primas a las empresas de generación eléctrica a través de tecnologías renovables.
La empresa, que a través de Gestamp Biomass lleva desde el año 2009 con un proyecto para levantar en Rottneros una planta de 30 megavatios de potencia que emplearía materia forestal como combustible, ya ha enviado de nuevo al Ministerio toda la documentación referencia al proyecto cumpliendo la bases de esta nueva convocatoria de retribuciones, cuyo plazo de solicitud acaba el día 9 de agosto.
De hecho ha realizado algunos cambios técnicos en el proyecto para que así esté adaptado plenamente a las nuevas condiciones que aplica el Ministerio, tratando de esta manera que la respuesta de Industria sea afirmativa al apoyo retributivo para la instalación planteada para Miranda.
Las nueva normativa abre un cupo máximo de 120 megavatios para que se acojan a este régimen retributivo específico, por lo que se intuye que la competencia va a ser muy elevada, y que el Ministerio tendrá que decidir a quién concede las primas entre varios proyectos. En este cupo entran aquellas instalaciones o modificaciones de instalaciones de tecnologías diferentes a la eólica, solar termoeléctrica y fotovoltaica que no estén ya inscritas en el registro de preasignación, pero que al menos hubieran presentado la solicitud en Madrid antes de que el Ministerio lo cerrara en 2012, o que tengan el acta de puesta en servicio definitiva.
De esta manera, el proyecto, que quedó completamente paralizado al suspender el Gobierno en 2012 las primas a las renovables, vuelve a reactivarse, aunque desde la empresa son muy cautos a la hora de dar por hecho que habrá un sí del Ministerio. «Seguimos considerando cualquier alternativa que pudiera hacer viable el proyecto de Rottneros, sin tener a día de hoy ninguna seguridad de que el proyecto pueda ser acreedor a retribución específica dentro del nuevo esquema definido en la reforma del sector eléctrico desarrollada por el Gobierno», explican a DB desde la compañía.
Y es que al reducido cupo que se ha abierto de 120 megavatios se une el hecho de que para la compañía no es viable desarrollar la inversión (más de 60 millones de euros) si no logra un régimen retributivo específico, por lo que además de saber si lo tiene, también necesita conocer la cuantía y las condiciones para ver si les es rentable acometer la instalación.
No obstante, desde el Ayuntamiento se asegura que a través de conversaciones mantenidas con los responsables de la empresa hay posibilidades de que la planta finalmente se haga si el Ministerio dice sí a su inscripción en el nuevo régimen retributivo. «Me dicen que hechos los cálculos con las primas, si entran dentro del cupo vendrían a Miranda», desvela el alcalde, Fernando Campo, que confía en que para el mes de septiembre se sepa si la instalación se hace o no.
A favor de Gestamp está que tiene la Autorización Ambiental Integrada aprobada por parte de la Junta y la licencia de obras dada por el Ayuntamiento, por lo que solo estaría pendiente de este paso a dar por el Ministerio, ya que la compañía dispone del proyecto desde hace tiempo y de hecho hasta tiene el compromiso de recolocar en la planta a parte de los exempleados de la papelera.
No se prevé tampoco problema con los administradores concursales de Rottneros para la compra de los alrededor de 800.000 metros cuadrados de terreno y varios edificios, ya que aunque el precontrato está extinto por haber superado los plazos se entiende que la oferta de Gestamp (más de 5 millones de euros en su día) es la única «firme y seria» para poder vender los terrenos.
Así se cree desde la administración concursal, que mantiene contactos permanentes con los responsables de la compañía energética. «Gestamp está muy interesada, ya ha invertido mucho en este proyecto y quiere hacer la instalación de Miranda, pero tiene que esperar a ver qué dice el Ministerio», explica a este periódico Javier Andrés, uno de los abogados que lleva este concurso.
Es más, hay un compromiso de que en el mes de septiembre, tras el plazo dado a Gestamp para reafirmarse o no en la compra de los terrenos, haya una reunión entre la firma energética, los administradores concursales y los abogados que llevan a los extrabajadores para que de primera mano se les informe de la situación y se decida si se vende el suelo a Gestamp o bien se va ya a la liquidación de los bienes de la papelera.