En marzo de 2010 la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos desde su Servicio de Medio Ambiente comunicó por escrito al Ayuntamiento del Valle de Manzanedo una resolución por la que se le concedía una subvención de 60.523 euros en el marco de las ayudas para las Zonas de Influencia Socioeconómica (ZIS) de los espacios naturales, en este caso el Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón. En 2011, otra carta comunicó al Valle de Manzanedo y a todos los municipios de todos los espacios naturales de Castilla y León que sus ayudas se habían recortado nada menos que un 70%, con lo que se quedó en solo 18.159 euros. Pero ni siquiera ese dinero ha llegado todavía al municipio.
El pasado mes de mayo, el Ayuntamiento del Valle de Manzanedo, cansado de esperar una subvención que no llega y después de haber construido el acceso y el mirador del castillo de Arreba, con un presupuesto total de 35.00 euros, reclamó por escrito la ayuda a la Delegación Territorial de la Junta. El jefe del Servicio de Espacios Naturales de la Consejería de Medio Ambiente desde Valladolid contestó que la última ayuda que se concedió al Valle de Manzanedo está fechada en una orden de junio de 2009 y que «desde la citada subvención hasta la fecha de hoy, debido a la falta de disponibilidad presupuestaria para este concepto, no se ha otorgado ayuda alguna al Ayuntamiento del Valle de Manzanedo».
Cierto es que en 2009 el municipio obtuvo una ayuda ZIS, pero en 2010 se le confirmó otra para 2011, según la documentación que obra en poder del Ayuntamiento, dado que estas ayudas tenían carácter bianual hasta su desaparición definitiva en 2012. La alcaldesa, Mari Carmen Sainz, está dispuesta a llegar a las últimas instancias para conseguir cobrar esta subvención y, si no logra una solución irá a los tribunales de lo contencioso administrativo. La alcaldesa recuerda que el primer quebranto que sufrió el Consistorio fue tener que presentar en septiembre de 2010 los proyectos visados correspondientes a tres miradores, el de Cueva, el del castillo de Arreba y el de Castro San Miguel para la ayuda inicialmente concedida de 60.523 euros y que luego tuvo que dejar guardados en el cajón, al poder afrontar solo un mirador tras los recortes que se le comunicaron en el primer trimestre de 2011. El mirador, que cuenta con un acceso de 250 escaleras de madera y pasamanos así como con paneles informativos, ofrece unas vistas espectaculares. La alcaldesa afirma que, de no haber mediado subvención, no lo hubiera habilitado, porque el municipio tiene otras necesidades.