El recurso de atención a personas con discapacidad intelectual que la Junta tiene en Fuentes Blancas, conocido por las siglas CAMP, que se refieren a centro de atención a minusválidos psíquicos, va a comenzar su rehabilitación integral debido a su obsoleto estado -que reconoce la Administración- y lo hará por la enfermería y unos baños contiguos, que se adaptarán para dar un mejor cuidado a sus usuarios. La Gerencia de Servicios Sociales explicó que se va a terminar con «la anticuada distribución» para responder de mejor manera «a los nuevos criterios de atención a las personas con discapacidad, especialmente en lo que se refiere al confort y la intimidad». Los usuarios están gravemente afectados y, en su mayor parte, son «plurideficientes», es decir, que tienen, además, trastornos mentales y físicos
El Boletín Oficial de Castilla y León publicó el pasado día 18 la licitación de las obras por un montante de 346.040,19 euros y una duración de siete meses. La reforma incluye la enfermería, la consulta médica y otras instalaciones y zonas de circulación situadas en la planta baja del edificio.
La intervención busca modificar la configuración y distribución de la zona para obtener «un mayor confort y ahorro energético» y, según matizan desde Servicios Sociales, «en ningún caso se trata de una ampliación de plazas ya que las habitaciones de la enfermería se utilizan para una atención más especializada a los usuarios del centro». Así, se dotará a la zona de un suelo radiante, se renovarán las instalaciones de fontanería, saneamiento, electricidad, protección contra incendios, telecomunicaciones, iluminación de emergencia, megafonía y telefonía.
También se renovarán los acabados de pintura, revestimientos y pavimentos, de manera que no haya superficies «que puedan resbalar o ser inadecuadas para los usuarios» y todo se llevará a cabo «interfiriendo lo menos posible en el resto del inmueble y en la vida cotidiana de los usuarios».
Tras la intervención se prevé para la enfermería una capacidad de 11 plazas distribuidas en 5 habitaciones dobles y una individual, todas ellas con armarios empotrados. El módulo contará, además, con dos baños aptos para camillas, una sala de estar con espacio para comedor y una zona de oficio, un control, sala de curas, despacho médico, sala de psicomotricidad y un pequeño cuarto para el personal.
Y mientras estas obras comienzan se ha procedido ya a reponer el mobiliario de los tres salones, cuyo estado «dificulta la utilización por los usuarios debido tanto a su antigüedad como a la propia idiosincrasia de los usuarios que residen y acuden al centro» y a la adaptación y saneamiento de baños y salones para adaptarlos a las exigencias de la normativa de seguridad y accesibilidad.