El Cross de San Lesmes está vivo, muy vivo. Ayer, en su XXXVI edición, fueron más de 1.100 atletas los que tomaron salida entre todas las categorías -la línea de meta la atravesaron 1.111- y en una mañana de frío y lluvia intermitente demostraron que el atletismo tiene en Burgos por derecho propio numerosas pruebas populares de gran aceptación. La incansable labor en ello de la Asociación Burgalesa de Atletas Veteranos (Abave) se ve de vez en cuando recompensada.
Y es que la prueba no decepcionó, más bien todo lo contrario, y además logró reunir en torno al Paseo del Espolón y a distintas calles de la ciudad por las que transcurrio, a un importante número de aficionados que, presa de la desapacible mañana, en esta ocasión aplaudieron por necesidad más que en otras ocasiones.
Lo agradecieron, por ejemplo, los dos ganadores absolutos de la carrera, el zamorano Fernando Lorenzo (New Balance), que debutaba en el Cross de San Lesmes y no lo pudo hacer de mejor manera; y la burgalesa Nuria Aubeso (Uno Publicidad), que se hizo con el título entre las mujeres para sumarlo a alguno más que ya tiene.
La mañana empezó temprano en el Paseo del Espolón, en concreto a las 10.30 horas con la disputa de las carreras de la categoría benjamín. Los niños fueron los protagonista del XXXVI Cross de San Lesmes durante las dos primeras horas de la prueba, corriendo a lo largo y ancho de un circuito diseñado para ellos en el paseo.
Terminado el espectáculo de la cantera, llegó el momento de la carrera absoluta, de 7.5 kilómetros de longitud y reservada para los atletas de las categorías de juvenil hasta veteranos. Tomaron la salida en ella más de 700 corredores (cifra no recordada en al menos los diez últimos años), afrontando primero una vuelta que transcurrió por el propio Paseo del Espolón, puente San Pablo, Avenida de Valladolid, puente Santa María y de nuevo paso por la meta.
Una distancia suficiente para que ya empezaran a asomar en cabeza los cinco atletas que iban a liderar buena parte del cross y a jugarse el triunfo final: el veterano Luis Ángel Pérez (CD Tragaleguas), Rodrigo Alonso (Burgos Evolución), ganador en 2013, su compañero de equipo Jesús Gómez, Borja de Diego (Independiente) y el zamorano Fernando Lorenzo, vencedor final.
Así, agrupados, harían buena parte de la carrera, hasta que llegado el kilómetro 5, aproximadamente, y ya en la Avenida de Valladolid enfilando rumbo hacia el puente Malatos, Lorenzo y Gómez pegarían el estirón definitivo que les dejó solos en cabeza.
Y de esa guisa se presentaron en la línea de meta y ahí Fernando Lorenzo hizo valer su mayor punta de velocidad, lo mismo que Nuria Aubeso poco después frente a María Teresa Gutiérrez, segunda.