Varios cientos de briviescanos hicieron gala ayer de su amor por la patria chica durante el Canto del Himno, la cita más ‘sagrada’ del calendario festivo de la ciudad. Bajo un sol intenso, la Plaza Mayor fue recibiendo a familias deseosas de cumplir con el ritual como cada 16 de agosto. La mayoría, como es costumbre, se situó en el mismo lugar que en años anteriores y el reloj se ‘paró’ a las dos y media de la tarde. Abanicos, trajes de día festivo y mucha emoción fueron las notas destacadas.

En la plaza se fundió la alegría de las familias unidas con la tristeza de aquellos que acaban de perder a algún ser querido. El tenor burgalés, Miguel de Alonso, subió al Templete vestido con su tradicional smoking y muy embargado por la emoción. Allí, le esperaba la Banda Municipal de Música con su directora Rebeca García al frente. Con la estrofa «Estruendos, gritos y acordes…», el ritual echó a andar. Calor, recuerdos, miradas perdidas… el momento crucial de las fiestas estaba produciéndose. Ni un solo ruido rompía la magia del tenor. Luego, llegaron las estrofas cantadas por el pueblo en las que también participaron las personalidades políticas invitadas.

Fueron quince minutos de una emoción contenida que culminó con un estallido de gozo colectivo y un gran aplauso al sonar la última estrofa de Pérez de Urbel y Rafael Calleja: «Las aguas del Oca caminan al mar, así hacia Briviesca mis anhelos van». Muchos briviescanos se fundieron en un abrazo con la promesa de volver el próximo año al mismo lugar y a la misma hora. Fueron cientos de personas las que pudieron participar presencialmente en el acto pero también hubo oportunidad de verlo a través de internet para quienes están lejos de la patria chica. El conmovedor acto dio paso a un río de gente por las calles que se dispersó por los bares de la ciudad para tomar el último aperitivo de la mañana y dirigirse a casa a comer en familia hasta bien entrada la tarde.

El alcalde entregó reproducciones del Templete a la pregonera Cristina Ortega, al tenor Miguel de Alonso y al cronista oficial de la provincia, René Payo. - Foto: M.J.F.

Otras citas del día

Pero la jornada tuvo otras citas festivas además del Canto del Himno. Por la mañana, se celebró el segundo encierro de vaquillas en el entorno de la Plaza Mayor que se desenvolvió con normalidad y sin incidentes destacables, si acaso los escasos ocho grados que acompañaban la mañana y una presencia algo menor de espectadores que el día anterior que era festividad nacional. A las diez de la mañana, componentes de la Asociación de Amas de Casa Mencía de Velasco repartieron más de 200 raciones de sopas de ajo en la Plaza Santa María y a las once se realizó la procesión del patrono San Roque que fue seguida de una misa en la iglesia de San Martín.

A mediodía, los más pequeños pudieron disfrutar de los tradicionales cabezudos. A la una, en el Ayuntamiento, se celebró una recepción oficial en la que el alcalde, José María Ortiz, hizo entrega de varias reproducciones del Templete, en señal de reconocimiento, a varias personalidades. El acto comenzó con las palabras de agradecimiento del primer edil a las autoridades presentes entre las que se encontraban el presidente de la Diputación, César Rico; el secretario territorial de la Junta, Lorenzo Saldaña, y el anterior alcalde briviescano y vicepresidente de la Diputación, José María Martínez. Ortiz también resaltó el buen hacer de las peñas de fiestas y el del equipo que está detrás de la representación teatral sobre la vida de Santa Casilda.

Además, agradeció los desvelos de los agentes de la Guardia Civil para proteger la ciudad y apoyó a la Parroquia en su intento por rehabilitar la excolegiata de Santa María. De las reinas de fiestas, Ortiz dijo que «contagian su energía y simpatía.

Templetes como premio

Cerrado el apartado de reconocimientos, el alcalde hizo entrega de tres reproducciones del Templete. La primera fue a parar a manos de la pregonera, la periodista Cristina Ortega, quien subrayó que lleva a Briviesca «siempre en el corazón». La segunda estatuilla tuvo como destinatario al tenor Miguel de Alonso quien al recibirla dijo que acumula ocho mil actuaciones en su carrera y que dentro de ella, Briviesca es «algo íntimo y precioso». Además, contó como anécdota que son muchas las madres briviescanas que le paran por la calle para que se fotografíe con sus hijos. Y el tercer Templete fue para René Payo, profesor de la Universidad de Burgos, cronista oficial de la provincia y coordinador del ciclo de charlas históricas que se está desarrollando durante todo el año en la capital burebana.

Payo afirmó sentirse en Briviesca como en su casa y aseguró que «pocas tierras tienen tanta historia y patrimonio como ésta». El alcalde Ortiz cerró su intervención animando a los asistentes a la recepción en el Ayuntamiento a «trabajar todos por Briviesca para que esté en el lugar que se merece». Por la tarde, el programa de actos continúo con el desfile de las peñas locales a la plaza de toros, la corrida con los diestros Antonio Ferrera, Luis Bolívar y Morenito de Aranda y verbena amenizada por la orquesta Habana.

Agenda para hoy

Hoy viernes, continúan las fiestas patronales de la capital burebana con suelta de vaquillas en la plaza de toros a las nueve de la mañana y reparto de morcilla a su término. Por la tarde, a las siete y media, le llegará el turno a la tradicional merienda del novillo en el Parque de La Magdalena. La noche se completará con dos sesiones de macrodiscoteca  y suelta nocturna de vaquillas en la plaza de toros. Los festejos se prolongarán hasta el domingo que se cerrarán con la Canción del Verano, de Radio Briviesca. Mañana sábado, el acto principal será una novillada en la que intervendrán ‘El Chava’, Óscar Borjas y Juan AntonioMedina.