Londres es muy buena plataforma para gente que quiera trabajar duro y progresar dentro de las empresas o para crecer desde cero». Tal y como auguraba el pasado año en estas mismas páginas, Salvador García, burgalés de 37 años, continúa progresando con Ebury, la empresa que fundó en 2009 en la capital británica junto a su profesor de universidad, el leonés Juan Lobato, y que hoy extiende su negocio en el resto de Europa a través de sus oficinas en Madrid y Amsterdam.
Su compañía especializada en servicios de pagos internacionales y gestión de riesgo de divisa para pymes acaba de recibir una financiación por valor de 22,6 millones de euros, lo que, además de permitirle crecer en nuevos mercados y lanzar nuevos productos y servicios, le posibilitará consolidar su posición en España, donde trabajan 90 de los 170 empleados de Ebury y donde aspira aumentar la plantilla este año fiscal hasta los 150 trabajadores.
La cartera de clientes de esta sociedad, una de las empresas de mayor y más rápido crecimiento en el Reino Unido (con incrementos anuales cercanos al 100%), está integrada por más de 3.000 empresas, 450 de ellas radicadas en España. El volumen de transacciones que gestionan supera los 3.000 millones de euros al año, cifra que esperan duplicar entre el actual y el próximo ejercicio.
En España, con oficinas en Madrid y un centro de innovación y desarrollo tecnológico en Málaga, esperan lograr los 800 clientes en 2015 y volumen de activos gestionado de 2.500 millones de euros.
Salvador García cree que esta nueva inyección económica para su negocio confirma que «las oportunidades que provienen del comercio internacional ya no están solamente reservadas para las grandes empresas. Ebury ayuda a que pequeñas y medianas empresas se globalicen, en un contexto en el que los bancos luchan con dificultad por satisfacer las necesidades de este tipo de negocios. Esta inversión respalda el éxito del servicio prestado durante los últimos 5 años y apoya los planes de expansión de la compañía».
Los 22,6 millones de euros proceden de varios inversores, incluido el fondo de capital Greylock IL, especializado en compañías tecnológicas, que entra a formar parte de Ebury.
Burgalés
El fundador y director ejecutivo de esta compañía es un ingeniero de Telecomunicaciones burgalés que también cuenta con el título superior de Piano. La trayectoria profesional de Salvador García, formado en el Colegio Antonio Machado y en el Instituto Comuneros de Castilla, empezó en la compañía Telefónica, en el área de desarrollo de negocio internacional, y prosiguió en el ámbito financiero, entrando a gestionar un hedge funds (fondos de alto riesgo). Su salto a la capital londinense vino de la mano de ABN Amro y Rabobank, donde de familiarizó con las divisas y sus cambios, la materia prima de la que sería su actual empresa.
Ebury toma el nombre de la calle londinense donde surgió la compañía -concretamente de una de sus cafeterías donde se reunían los fundadores- que aprovechó la liberalización de los servicios de pago en toda Europa para prestar servicios a las pymes en su camino a la internacionalización.