CCOO advirtió ayer del «envejecimiento alarmante» de las plantillas de las distintas administraciones públicas a consecuencia de los continuos recortes, que han llevado a que la oferta de empleo de los últimos años sea «mínima». «La media de edad es de 49 años; hace mucho tiempo que no entra nadie joven», subrayó Ángel Citores, responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía.

Traducido a números, la central sindical habla de una disminución del 7% o 1.754 empleados públicos menos en el conjunto de las administraciones públicas entre 2010 y 2014, con la excepción de la Universidad de Burgos. En este caso y según los datos del sindicato, la institución académica ha incrementado su personal un 20% al pasar de los 952 trabajadores a los 1.145 contabilizados el año pasado. Citores precisó que se trata de plazas convocadas con anterioridad al decreto de racionalización del gasto de 2012, que imponía una tasa de reposición del 10%, e incluye en ese aumento los concursos temporales para cubrir las necesidades académicas.

Por el contrario, la administración más perjudicada por esa pérdida de empleo es la del Estado, donde el año pasado se contabilizaron 6.016 trabajadores mientras que en 2010 había 6.959 (-13,5%). Le sigue la local (ayuntamientos y Diputación), con 690 trabajadores menos hasta los 4.553 del año pasado, y ya a mayor distancia la regional, donde el descenso es del 2,69% al pasar de 11.692 empleados de 2010 a los 11.378 de 2014.

«Hemos sufrido el mayor expediente de regulación de empleo de este país», subrayó Citores, que exigió que se abra la oferta de empleo público porque «se puede y se debe generar». A ello sumó las consecuencias que han tenido los recortes en la merma de las condiciones laborales de los empleados públicos, entre las que citó los recortes salariales. Por todo ello y ante los anuncios gubernamentales que hablan de recuperación, CCOO ha iniciado una campaña  para recuperar los derechos perdidos y anuncia movilizaciones para el próximo septiembre.