Ciudadanos echa a la mitad de los afiliados por el conflicto con Eulate

C.M. / Burgos
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Los 18 militantes que firmaron una carta de apoyo a la ahora concejala no adscrita y pidieron la dimisión de Gloria Bañeres han recibido una carta revocándoles su afiliación

La crisis interna que vive Ciudadanos está cada vez más enconada. La formación se ha quedado sin la mitad de los afiliados que tenía en la capital por la expulsión de los 18 que suscribieron un escrito de apoyo de apoyo a Silvia Álvarez de Eulate, tras desmarcarse de la decisión de los otros tres concejales de romper las negociaciones con el resto de partidos y de decidir votar a Gloria Bañeres como candidata a la Alcaldía. También solicitaron su dimisión y la de Luis Fuentes, delegado de la formación en Castilla y León.

Dieciséis de los 18 militantes críticos recibieron ayer una carta firmada por el Comité Ejecutivo de Barcelona en la que se les informa de la revocación inmediata de la afiliación conforme al artículo 2.2.1 de los estatutos del partido, que establece que en el caso de llevar menos de seis meses en C’s se puede proceder a su expulsión inmediata. En los otros dos casos, al llevar más de tiempo, deberá abrirse un expediente al uso.

Estas expulsiones se unen a las realizadas por la formación antes de las elecciones debido a las discrepancias con el proceso de primarias y las numerosas salidas voluntarias que se han ido produciendo a lo largo de estos meses. De modo que de los 60 afiliados que había en la capital, se ha pasado a apenas una veintena. Muchos de ellos no están de acuerdo con el desembarco y toma de control por miembros del PRCAL cuando llevaban meses trabajando en la conformación del partido en la capital burgalesa.

La coordinadora provincial, Gloria Bañeres, justificó la expulsión de los 18 afiliados en que han cometido una «infracción» contemplada en los estatutos del partido al ir en contra de la dirección de la formación en el escrito.

Los militantes expedientados calificaron de «lamentable» la decisión de Bañeres de lanzar su postulación a la Alcaldía 36 horas antes del Pleno de investidura (DB 16 de junio). En su opinión, con la «maniobra de Bañeres se vulneraron todas las directrices en cuanto a pactos postelectorales y se incumplió la carta ética que firmó como candidata al tiempo que ha perjudicado la imagen del partido». La polémica continuará.