La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, está dispuesta a hacer frente a los terribles datos de desempleo y, para ello, anunció ayer en el Congreso que el Gobierno está trabajando para reducir el número de modelos de contrato de 41 a cinco, así como en refundir en un único texto legal todas las bonificaciones a la contratación existentes para acabar con su actual dispersión normativa.

«Actualmente existen 41 formularios y un complejo sistema de bonificaciones, un problema que solventaremos dentro de poco tiempo», aseguró Báñez, quien precisó que los formatos de contratación se reducirán a: indefinido, temporal, de relevo, prácticas y formación y aprendizaje. La ministra explicó que la existencia de un elevado número de formularios de contratación y un «sistema complejo» de aportaciones económicas supone una «barrera» para el pequeño empresario a la hora de crear empleo.

«Es un problema que solventaremos. Los trabajos técnicos ya están avanzados y se negociará con los agentes sociales», apostilló la política popular, que destacó que esta medida facilitará e incentivará la contratación estable.

Esta modificación, que persigue facilitar las decisiones empresariales de cara a la fijar puestos de trabajo, mantiene los incentivos existentes, que se presentarán de una forma más clara en un modelo único.

Báñez ya había anunciado hace unos meses que el Ejecutivo estaba trabajando en una «simplificación» administrativa de las actuales formas de contratación para facilitar a las empresas la elección de los contratos ante el amplio abanico actual.

Algo parecido venía demandando la CEOE desde tiempo atrás. De hecho, hace unos días, el presidente de la patronal, Juan Rosell, reiteraba su propuesta de reducirlos a cuatro o cinco porque son los que las empresas utilizan en la práctica.

Rosell se quejaba de que ésta era una propuesta que su organización había planteado a gobiernos de distinto color, sin éxito hasta ahora. «Desgraciadamente no somos capaces de convencerlos de que sería mucho más fácil hacer cuatro o cinco contratos, con bonificaciones o sin ellas, y que dejáramos un tiempo, tres, cuatro o cinco años, para ver qué funciona y qué no y sacar conclusiones», señaló entonces.

Además, durante su comparecencia en el Congreso, Báñez informó de que se refundirán en la Ley de Empleo todos los incentivos en materia de contratación para acabar con «la dispersión normativa» actual. La ministra aseguró que la inclusión en un único texto legal de todas las bonificaciones facilitará el conocimiento a trabajadores y empresarios.