Economía sumergida

J.M. / Burgos
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A principios de este mes, el descenso en el número de pensionistas autónomos en Galicia (más de 2.000 entre enero y mayo) provocó que algunos medios de información económica recogieran una noticia  publicada en medios locales en la que se advertía de que esta caída obedecía a un incremento de las inspecciones realizadas por el Ministerio de Empleo para luchar contra el fraude. En concreto, para detectar casos en los que los jubilados sigue trabajando mientras cobra la pensión.

En el caso de Burgos, la presidenta de la Asociación de Autónomos de Castilla y León (ATA), Soraya Mayo, explica que no tienen conocimiento de que se esté realizando una campaña de inspección masiva, si bien admite que este tipo de situaciones se dan. Pero no solo en el caso de quienes han sido trabajadores por cuenta propia, sino que es un fraude que también existe en el resto del mercado laboral. Es decir, de un parado que cobra en ‘B’ por su trabajo, de un empleado con un contrato por muy pocas horas cuando en realidad trabaja más...

Donde sí detalla que «se está estrechando el cerco» es precisamente sobre las personas «que trabajan sin contrato», sobre quienes están más tiempo en su empleo de lo que refleja su compromiso laboral y sobre «los falsos autónomos». Es decir, de los que tendrían que estar cotizando conforme al régimen general y lo hacen como si fueran autónomos. Es el caso de personas que desempeñan la misma función que cualquier empleado de una empresa, pero que en realidad tiene unos derechos inferiores al resto.