En líneas generales, el balance turístico del primer semestre del año se cierra con datos positivos, aunque el comportamiento de la capital y la provincia presentan diferencias. El número de viajeros aumentó en Burgos un 5,2% hasta cerrar con 307.834 visitantes, que realizaron 450.772 pernoctaciones, un 1,5% más que en 2013.
Pasado el efecto culinario, que supuso un repunte del turismo en la ciudad frente a un descenso en la provincia, ahora es el medio rural el que presenta un comportamiento más favorable que la urbe. Así, la capital contabilizó hasta junio 165.430 visitantes, frente a los 163.284 de 2013, lo que supone un alza del 1,3%. En cuanto a las estancias, los establecimientos registraron 244.171, 4.800 menos que el pasado ejercicio que se traducen en una caída del 2%. Por su parte, los alojamientos hoteleros de la provincia contabilizaron 206.601 pernoctaciones, un 5,7% más que en el primer semestre del año pasado, y recibieron a 142.404 turistas, con un aumento del 10%.
El concejal de Turismo, Fernando Gómez, valoró ayer positivamente los datos turísticos de Burgos por cuanto el número de viajeros sigue en aumento, a pesar del leve descenso de las estancias, con un repunte de los visitantes nacionales y un «estancamiento» de los extranjeros. En este sentido, insistió en la promoción de la ciudad fuera de España, con especial atención a países emisores como Francia, Bruselas o Alemania.
Respecto a las diferencias entre la capital y la provincia, Gómez aseguró que no existen «datos concretos» que expliquen por qué en el medio rural han aumentado los viajeros y las pernoctaciones en mayor medida que en la ciudad, si bien consideró que eventos culturales como las Edades del Hombre pueden tener incidencia directa en el resultado del sector. De igual forma, reconoció que el impacto de la Capitalidad Gastronómica fue «positivo», haciendo que Burgos sea un ciudad más conocida «independientemente de que en 2014 no tengamos ese mismo efecto»: «Hemos recogido los frutos del año pasado y, además, han aumentado los turistas».
Lo que parece que no se consigue incrementar es la estancia media de los viajeros. Es más, la última Encuesta de Coyuntura Hotelera del INE conocida ayer revela una caída hasta los 1,38 días en junio. Al respecto, el concejal manifestó que las características de Burgos hacen que sea una ciudad de paso y no un destino final, y aseguró que existen muchas variables como la afiliación a la Seguridad Social que reflejan mejor la «situación real» del sector. En este punto y tomando como referencia los datos de la última oleada del Observatorio de Turismo, subrayó el alza del 4,4% en el número de cotizantes vinculados a la hostelería respecto al primer semestre de 2013 hasta los 10.376.
El mismo estudio del organismo que gestiona la UBU refleja, en función de las encuestas realizadas entre febrero y mayo, que los turistas de la capital se quejan del aparcamiento y piden una mejor señalización de los monumentos, aspectos sobre los que, por el momento, el Ayuntamiento no prevé actuar hasta que se vayan confirmando en sucesivos informes.