Muchos lo sospechábamos, pero nadie quería hacer la pregunta: ¿Importa el tamaño? Sí, y mucho responde Elena Pisonero, presidenta de Hispasat y uno de esos talentos ocultos que pasó por responsabilidades públicas con el PP para luego recabar en la empresa privada. Por supuesto, les estoy hablando del informe elaborado por el Círculo de Empresarios sobre la empresa mediana española y la dimensión que la misma debe tener para competir, no ya en los mercados internacionales, sino en un mundo globalizado y altamente competitivo. Pisonero, que tiene una capacidad casi infinita de trabajo, coordina desde hace tres años este pertinente estudio que indaga en las causas de por qué en España nuestras pymes son más pequeñas que en el resto de Europa (4,6 empleados de media), prácticamente la mitad de los que tienen en Alemania o en el Reino Unido. Sin embargo, tenemos más microempresas que están dando una interesante batalla en talento y exportaciones, pero que no pueden ofrecer ni mucho empleo ni con demasiada calidad. Por ello y porque todos coinciden en afirmar que son las pymes las grandes generadoras de empleo es por lo que la apuesta del Círculo pasa por que nuestras empresas medianas, aquellas con menos de 50 empleados o menos de 6 millones de euros de facturación, cuenten con los máximos incentivos para dar el gran salto, pues su preparación es mejor que la de sus homólogos europeos. Como esto es España, ya se habrán imaginado que uno de los frenos a este crecimiento es el excesivo marco regulatorio que tenemos y que hace que sea más difícil montar una fábrica en Cuenca que en el Reino Unido y no es broma. Por si todo esto fuera poco, hay umbrales que no ayudan al crecimiento de nuestras empresas, pues según la normativa laboral a partir de 50 empleados ya hace falta constituir un sindicato con sus correspondientes liberados y otras zarandajas. Las empresas que facturan más de 6 millones de euros soportan un tipo superior en el Impuesto de Sociedades pasando del 18% sobre la cuota al 20% o superior sobre la base imponible. A su vez, en el IVA, pasan de realizar liquidaciones mensuales en vez de trimestrales, lo que disminuye el circulante y aumenta los costes de gestión. Por último, este tipo de empresas debe formular y auditar cuentas o hacerlas abreviadas. El Círculo pide que estas exigencias se realicen para empresas con 20 millones de euros de facturación, 100 empleados o más y auditorías abreviadas como hacen otros países de nuestro entorno.

Ya saben ustedes que el Círculo de Empresarios tiene la costumbre de tener presidentes más habladores y otros más aburridos. Tras el histórico Carlos Espinosa de los Monteros, tuvieron a Manuel Azpilicueta, que tuvo que dejar el cargo por hablar más de la cuenta cuando todavía no había redes sociales. Luego vino Claudio Boada al que le gustaban tanto las Cámaras como a Mariano Rajoy, (Manuel y Claudio estaban presentes en este acto), y después llegó Mónica de Oriol, que hizo las delicias de pequeños y grandes periodistas. Ahora tenemos a Javier Vega de Seoane, que como buen golfista es tranquilo y pausado, para mi gusto demasiado, y que también pidió a los empresarios que además de exigir reformas en la Administración introduzcan los avances (tecnológicos, de gestión, de financiación, de internacionalización) suficientes para competir en un mundo tremendamente competitivo. Así lo aclaró Rafael Domenech, jefe del servicio de estudios del BBVA, uno de los más reputados y fuente que ha nutrido de importantes cargos económicos a nuestro país. Domenech aclaró a los cenizos que importa más el cómo lo hacemos que el qué, animando a todos los exportadores a no cejar en el empeño, pues todo producto bien comercializado tiene un hueco. Prueba de la importancia que se le quiere dar a esto fue que se presentó en la elegante sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. Un palacete en pleno barrio de Salamanca que no refleja la pésima situación laboral en la que se encuentran los informadores, pero sí infunde la idea de que las cosas importantes las deben transmitir los periodistas. El presidente de la Asociación de Informadores Económicos, Íñigo de Barrón, tampoco es la alegría de la huerta, ya que trazo semblanzas, pero es un acreditado profesional con muchos premios y menciones en su pechera, introdujo a cada uno de los asistentes tras ofrecernos un sandwich de salmón ahumado de desayuno, quizá porque tratamos de converger con Europa. 

Para evitar errores del pasado, salió a la palestra Jesús Sainz, director general del Círculo, persona que ha estado en la cocina de este informe, para que contestar a los certeros dardos que le mandaban desde la bancada de los informadores. Pisonero, que es muy provocadora, animaba al Gobierno a solventar los problemas expuestos, ya que están perfectamente identificados y que de hacerlo se podrían crear 15.000 nuevas empresas y 400.000 empleos. Es evidente que cuanto más grande es una corporación más facilidad tiene para acometer tecnologías y desafíos presentes y futuros, pero vamos a ir pasito a pasito, engordando a nuestras empresas por el bien de todos. Además de los ya mencionados, me llamó la atención la presencia en el acto de dos hijos de históricos representantes del liderazgo empresarial de nuestro país. Por un lado, José María López de Letona hijo, que colabora desde hace mucho con el Círculo y cuyo padre fue el presidente de Banesto que cedió el testigo a Mario Conde. Lo hizo tras demostrarse que Mario tenía más acciones del banco que él, a pesar de que acababa de llegar rompiendo una norma no escrita que delegaba la gestión de las empresas españolas en las familias fundadoras, aunque ya no poseyeran la propiedad de la misma. También estaba Eva Piera, que en la actualidad trabaja en el BBVA, y cuyo padre Adrián Piera, fue muchos años presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, pues su familia se dedicaba al noble arte de la venta de maderas. 

Otra de las ideas que se deslizó para seducir al siempre acechante Montoro es que cuánto más grandes sean nuestras empresas más se podrá recaudar, así que pongan de su parte señores del PP, pues como ustedes dicen, el Gobierno está para poner el marco idóneo para que los emprendedores creen empleo.