Retiran 250 kilos de alimentos del este de Europa mal refrigerados

DB / Burgos
-

Agentes del Seprona y funcionarios de Sanidad hallan en un comercio de la capital quesos y otros lácteos, pescado y carnes de ave y porcino sin conservar a la temperatura adecuada

El pescado que debía estar a -18 grados fue encontrado a 5. - Foto: DB

Más de 70 kilogramos de quesos de vaca y oveja a temperatura ambiente, cuando debían conservarse a 2º a 6º centígrados. Pollo y cerdo guardados en un arcón a 5 grados cuando debían estar a -18º. Estos son algunos ejemplos de lo que se encontraron los agentes delSeprona de la Guardia Civil y los funcionarios del el Servicio de Sanidad de la Junta de Castilla y León cuando inspeccionaron un establecimiento de la capital burgalesa, cuya localización no se ha facilitado, cuya principal actividad es la venta de alimentos manufacturados o procedentes de la Europa del Este.

La intervención conjunto ha  permitido retirar del mercado más de 250 kilogramos de productos alimenticios dispuestos para la venta, intervenidos de manera cautelar tras comprobarse irregularidades en el proceso de conservación, tras verificar que se había roto la cadena de frío de estos alimentos. La Comandancia de Burgos tenía conocimiento de las posibles irregularidades de antemano. Al entrar en el local, detectaron a simple vista una serie de alimentos que se encontraban a temperatura ambiente, cuando debían conservarse en frío, mientras otros que tendrían que permanecer congelados lo hacían a temperatura de refrigeración.

Además de quesos, pollo y cerdo, guardados en un congelador tipo arcón a 5 grados, en vez de a -18, había pescados y productos hortícolas –pepinos salados y repollos- así como derivados de la leche (fueron precintados 11 envases de 8 kilogramos cada uno).

Más de cuatro kilogramos de guindas, distribuidas en dos bolsas de plástico, pretendían ser vendidas como producto congelado, sin ningún precintado o garantía.