Archivan el caso de Cristina Murié tras no hallar rastro del cadáver

I. Elices / Burgos
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El Juzgado de Instrucción 1 sobresee de forma provisional la causa. El marido de la desaparecida en 2002 y otras 2 imputadas fueron puestas en libertad en diciembre de 2013

Agentes de la Policía Nacional cuando en noviembre buscaban el cadáver cerca de Gredilla de Sedano. - Foto: Alberto Rodrigo

Dos meses después de la reapertura del caso sobre la desaparición de Cristina Murié en 2002, el Juzgado de Instrucción número 1 de Burgos ha archivado de forma provisional el asunto. La puesta en libertad a primeros de diciembre de los tres imputados -el marido y otras dos mujeres- presuntamente implicados en su muerte invitaba a presagiar que el recorrido de la investigación tocaba a su fin, tras no hallar la Policía Nacional el cuerpo.  

El sobreseimiento temporal de la causa -hasta que no existan otros indicios acerca del posible asesinato no se reabrirá- se produjo la semana pasada, según pudo saber este periódico. El hecho de que el cadáver no haya aparecido en el lugar de Gredilla de Sedano que marcó una de las imputadas ha terminado por sepultar un caso que la Policía Nacional confiaba en cerrar con éxito.

Pero no es el primer contratiempo con el que se topa la investigación. El 5 de diciembre el juzgado sometía a un careo a los tres imputados, el marido, J.L. A.V., y las dos mujeres que fueron detenidas por su supuesta implicación en los hechos. Una de ellas, la que confesó el crimen y reactivó el caso, se retractó de todo lo declarado ante la Policía Nacional y la propia juez en primera instancia. Había sido su revelación la que llevó a la Comisaría a encauzar una investigación que nunca abandonó del todo desde 2002, cuando a Murié se la dio por desaparecida en Gredilla de Sedano, localidad donde el matrimonio tenía una casa.

Tras ese careo, los abogados de los imputados solicitaron la puesta en libertad de sus defendidos y la jueza se lo concedió.  J.L.A.V. y las dos mujeres fueron detenidos el fin de semana del 23 y 24 de noviembre de 2013. El lunes 25 ingresaron en prisión. Diez días más tarde estaban en libertad.

Pese a ese varapalo, la Comisaría no abandonó la búsqueda de Cristina Murié en las inmediaciones de Gredilla de Sedano, donde sospechan que pudo ser enterrada. El Cuerpo Nacional de Policía considera que el presunto asesinato se cometió en Gredilla de Sedano o en sus alrededores y que el cadáver se encuentra allí. Cristina Murié, antes de desaparecer, había denunciado a su marido por violencia de género y tenía una orden de protección.

Abandonó la casa familiar de la calle Cabestreros -en la capital- y pasó por un centro de emergencia para mujeres maltratadas y luego por una pensión. En aquella casa de acogida fue donde, al parecer, se alojaban también las dos mujeres que fueron detenidas junto a su marido y que, además, habrían mantenido una relación afectiva con su esposo.

Un fin de semana del mes de abril de 2002 la víctima acudió  hasta Gredilla, discutió con su marido y, según aventuran en el pueblo, pudo ser cuándo se cometió el crimen. Días más tarde el hombre fue visto allí con una de las mujeres que fueron arrestadas.

 Efectivos de la Brigada Judicial y de la Científica acudieron a finales del año pasado hasta Gredilla para peinar la zona donde creen que podría estar el cuerpo. En concreto se trata de un paraje situado a un kilómetro del pueblo, en dirección a Villaescusa de Butrón y la CL-629, cerca del camino que conduce al dolmen de las Arnillas, uno de los atractivos turísticos de la comarca. Han excavado parte del terreno para ver si daban con los vestigios de la víctima, pero no ha sido posible. La mujer que un primer momento confesó los hechos y después retractaba fue quien proporcionó la información de dónde podía estar el cadáver. La búsqueda no fue sencilla ya que la orografía es complicada. La Policía barajó la opción de llevar un georradar allí, pero lo descartaron al dudar de sus resultados.