La tradicional cena de gala que reúne a los empresarios del Metal de Burgos a finales de noviembre, este año fijada para el viernes 23, marcará un cambio de ciclo en una de las principales patronales de la provincia, Femebur. Su presidente, Miguel Ángel Benavente, pone punto y final a 9 años de mandato y cederá el cargo al que, a la espera de la celebración de la junta electoral prevista para el viernes 16, se perfila como su sucesor: Andrés Hernando, presidente y consejero delegado de Hiperbaric, empresario que encabeza la única candidatura presentada hasta la fecha.
El relevo en la presidencia no supondrá un cambio en la trayectoria de este colectivo empresarial, que aglutina a más de un millar de empresas con 15.000 trabajadores en plantilla y que acaba de cumplir los 40 años de trayectoria. Es más, se espera un proyecto de continuidad y de unidad, la fórmula de éxito que ha permitido afrontar los dos últimos mandatos que Benavente califica como «complejos». El gerente del Grupo Casple asumió el cargo el 18 de noviembre de 2009, en plena crisis económica y con varias de las empresas asociadas, especialmente las más pequeñas, en una situación crítica que algunas no llegaron a superar.
Estrenó también convenio sectorial, firmado en la última etapa de José Ignacio Martínez en Femebur tras muchos meses de negociación con los sindicatos, y ha tenido que rubricar otros dos acuerdos con las mismas dificultades que tuvieron sus predecesores, principalmente, para acompasar la moderación de los salarios con el crecimiento y muchas veces la supervivencia de las empresas del Metal. No ha sido fácil pero estos acuerdos han marcado tendencia en la economía local.
Empresario de ideas fijas y expresadas públicamente sin concesión alguna a la galería, lo que le ha ganado no pocas críticas desde la representación de los trabajadores y otros ámbitos políticos, Benavente reconoce ahora el papel de sus opuestos en la negociación colectiva, a cuya responsabilidad atribuye buena parte de la paz social de la que disfruta Burgos. «Esto hay que agradecérselo a la buena voluntad de todos. Cuando dos negocian, nadie debe sentirse ni ganador ni vencedor. Los sindicatos miran por sus intereses pero debo reconocer que por encima de todo priman el bien común que es esta provincia».
El presidente saliente de Femebur explica que los convenios «luchados y acordados con diálogo» han sido la base para el buen momento por el que atraviesan las empresas del Metal. No obstante, avisa de que se están detectando claros síntomas de una «parálisis» en la actividad, «aunque creo que es más política que real». Alude, en este sentido, a la guerra arancelaria entre americanos y chinos, que penaliza al acero, su materia prima; a las incertidumbres del Brexit, a la situación de Italia...
No esconde sus críticas al Gobierno de Pedro Sánchez, que lanza mensajes «sin fundamento», en referencia a la crisis del diésel, «que a Burgos les está haciendo mucho daño» dado que la industria auxiliar del automóvil local se está viendo abocada a parar o ralentizar su actividad tras las drástica caída de la demanda de coches diésel. «Aquí siempre hemos superado mejor las crisis por nuestra presencia en el sector de la automoción pero, si nos lo tocan, pinchan en donde más nos duele».
Benavente ha compaginado la presidencia de Femebur con la de FAEdesde 2011, cuando se vio obligado a sustituir a Roberto Alonso tras anunciar éste su salto a la política municipal. Aún le quedan dos años al frente de la patronal burgalesa en lo que se aventura también como su último mandato al frente del empresariado burgalés. Si así lo deciden los asociados, llega el turno de Andrés Hernando, el impulsor de la tecnología de las altas presiones a nivel mundial desde su industria en Villalonquéjar y un inquieto y reconocido emprendedor.