La recuperación de antiguos inmuebles para nuevos usos acordes con las necesidades que demandan los vecinos del medio rural ha llegado también a la antigua cantina de Estépar. El edificio que albergaba ese servicio se derribó el año pasado para dar paso a un inmueble moderno que tendrá un doble uso: en la planta baja se seguirá manteniendo el servicio de bar, mientras que la planta superior -con entrada independiente-, albergará el centro social, que tendrá tres salas, una en la que se instalará el telecentro, otra para actividades de los mayores y una tercera como salas de exposiciones y biblioteca. Las obras del nuevo edificio han tenido un coste de 260.000 euros, sufragados por las propias arcas municipales, la Junta, la Diputación y Adeco Camino de Santiago.
Finalizada la obra civil así como el montaje de la cocina industrial, en estos momentos se está completando el mobiliario del bar. El Ayuntamiento sacará en unos días a concurso este servicio, con la certeza de que van a ser varios los particulares que presenten oferta, ya que ha despertado bastante interés, según confirma el alcalde de Estépar, Jaime Martínez, y no solo por parte de vecinos de la localidad, sino de otros residentes de la capital burgalesa. Los empadronados en el municipio tendrán prioridad sobre los foráneos, así como los matrimonios que tengan hijos.
En cuanto al centro social, vendrá a cubrir una necesidad que tiene el Ayuntamiento para ubicar algunos servicios que ahora se prestan en lugares pequeños o que no cumplen con las condiciones para hacerlo de manera eficaz. Es un inmueble pensado para todas los sectores de la población y para ofrecer actividades diversas, como exposiciones, que ahora no contaban con espacio fijo.
La idea es que el centro social esté en marcha antes de verano; probablemente, el bar se abra al público antes.
Con el traslado de las actividades de mayores quedará libre el local que ocupan actualmente, que en un futuro puede ser útil para ampliar el consultorio médico.
Por otra parte, la localidad dispone de otro espacio que se le resistía hasta ahora, como son las dependencias del antiguo silo de cereal, que se venía solicitando a laJunta sin éxito hasta ahora. La administración regional lo ha cedido por 4 años y el Ayuntamiento lo destinará a almacén para guardar vehículos y material de obra, por una parte y, por otra, como espacio para eventos vecinales multitudinarios. Estépar no dispone de un espacio grande y éste va a venir a suplir esa carencia.Las obras a realizar serán mínimas como tirar dos pilares interiores, pintura y mejora de la fachada. El alcalde no esconde que le gustaría que esa cesión fuera por más tiempo para plantear otro proyecto más ambicioso en el silo, pero agradece a la Junta la cesión y si en 2015 se prorroga, será el momento de plantear otras opciones.
DEPURADORA. El municipio tiene algo más de 700 habitantes, de los que 180 residen en Estépar y el resto se distribuyen por las 10 pedanías. Todos estos pueblos necesitan renovar sus instalaciones de depuración de aguas residuales que les ocasiona más de un problema, por lo que el ayuntamiento estudia varias posibilidades para ver cual es la mejor opción, tanto económica como por respeto del medio ambiente. El alcalde parece decantarse por el sistema de depuración a base de microfitas, pero dadas las dificultades económicas actuales, entiende que habrá que espera un par de años para plantear el proyecto a la Junta.