El concejal socialista Óscar González recuerda que fue Ciudadanos el partido que votó en contra de las gastronetas en la comisión y sin embargo apoyó con su voto la modificación presupuestaria que permitió sacar adelante el programa de fiestas, por lo que no ve justo que ahora Marañón se apunte el éxito de las primeras y acuse al PSOE de sostener un programa"anacrónico".

El PSOE reconoce el éxito de la feria de comida en furgonetas, si bien recuerda que fue su grupo el que denunció el "engendro" de emplazamiento y consiguió que se colocara una rampa para facilitar la accesiblidad a la zona. En contraposición, González habló de la "mal llamada Feria de Tapas", en la que los hosteleros "han puesto los precios que les ha dado la gana y vendido los productos que les ha dado la gana", para remarcar que tras 15 días de polémica "al final han pagado la tasa y han pintado las casetas", por lo que se podían haber ahorrado "la controversia" entre el PP y el resto de los grupos.

En su opinión, "una feria de gastronetas se comería a la de tapas" y si bien no ve inviable que ambas coexistan, abogan por dejar su organización en manos de la Federación de Hostelería, aunque sin que el Ayuntamiento de Burgos se desvincule totalmente.