Las cinco principales denominaciones de origen de Castilla y León sortearon la crisis en 2014 y marcaron su récord histórico de ventas. Los consejos reguladores de Ribera del Duero, Rueda, Toro, Bierzo y Cigales proporcionaron durante el año pasado a las bodegas un total de 191.154.687 contraetiquetas, un 12,16 por ciento más con respecto al año anterior, cuando superaron los 170 millones.

 

Pero estas cinco comarcas vitivinícolas de la región no son las únicas que arrojan datos de ventas históricos, ya que otras más pequeñas como Tierra de León, Valles de Benavente, Tierra del Vino de Zamora y Sierra de Salamanca también incrementaron el número de contraetiquetas emitidas durante el año pasado, según los datos facilitados por los distintos consejos reguladores. Entre todas las denominaciones se entregaron en total 194.154.687 tirillas, tres millones más que en 2013.

 

La única que no cumplió con esta tendencia positiva en la venta de vinos de la región fue la Denominación de Origen Arlanza, con bodegas distribuidas entre las provincias de Burgos y Palencia, que sufrió un descenso en el número de contraetiquetas entregadas, que pasó de las 530.000 durante el año 2013 a las 450.000.

 

Desde el Consejo Regulador achacaron esta bajada a la crisis económica. «Los bodegueros nos dicen que cada vez cuesta más vender, aunque esto también es cíclico y no quiere decir que el año que viene sigamos en la misma línea», señalaron las mismas fuentes, que recordaron que en 2013 se consiguió el récord histórico de ventas desde su constitución como DO en 2007, cuando se comercializaron 200.000 botellas.

 

Rueda, la que más crece. Aunque Ribera del Duero mantiene su liderazgo en ventas de vino y consolida su trayectoria ascendente de los últimos años, la denominación que más creció el año pasado en porcentaje fue Rueda, con la entrega a las bodegas de un 15,43 por ciento más de contraetiquetas con respecto al año 2013.

 

En ambos casos, el crecimiento de las ventas de los caldos elaborados en estas zonas vitivinícolas en el exterior ha sido clave para que pese al descenso del consumo general de vino en el mercado interno se sigan logrando máximos históricos.

 

Ribera del Duero proporcionó a las empresas de la denominación 86.136.363 contraetiquetas para la comercialización de sus vinos dentro y fuera de España, 6.787.089 más que el año anterior. Además, dos terceras partes de los caldos comercializados, aproximadamente el 63 por ciento, fue envejecido en barrica.

 

Desde el Consejo Regulador destacaron que el aumento en la entrega de contraetiquetas «ha sido constante en los últimos cinco años», con un incremento de más de 23 millones de unidades desde 2009.

Rueda, a la que pertenecen 67 bodegas, sigue muy de cerca a Ribera del Duero y durante el año pasado emitió 80.441.485 contraetiquetas, lo que supone un crecimiento del 15,43 por ciento respecto al año anterior, con 10.750.714 botellas más. De ellas, el 99,6 por ciento correspondió a vino blanco, la mayoría de la variedad Verdejo.

 

Estas cifras avalan la trayectoria creciente de esta denominación de origen, que desde el año 2009 ha registrado un incremento en ventas superior al 86 por ciento, con una media anual del 17 por ciento, como indicaron fuentes del Consejo Regulador.

 

Con estas perspectivas, desde la DOaseguraron que 2015 arranca con el objetivo de mantener las ventas del año pasado, más si se tiene en cuenta que «el nivel de producción en la última vendimia, con 99.828.394 kilos de uva recogidos, ha supuesto un punto de inflexión en los crecimientos experimentados en años anteriores».

 

 Muy alejadas en lo que a volumen de ventas se refiere se encuentran otras denominaciones de origen como Toro, Bierzo o Cigales. La primera de ellas concluyó el año con una cifra de ventas un 20,15 por ciento mayor que en 2013, debido al aumento de la comercialización de vinos rosados y tintos Joven, Roble y de Autor. En total se proporcionaron a las bodegas 11.475.000 contraetiquetas, 1.924.560 más que en el año 2013 con especial presencia en el mercado nacional, que abarca el setenta por ciento de las ventas de caldos de esta zona vitivinícola.

 

En el caso de Toro, las ventas de vino tinto siguen siendo las más numerosas, con 1.422.500 botellas en 2014 (un 12,73% menos que en 2013). También disminuyeron las de los Reservas pasando de 220.140 botellas en 2013 a 172.500 en 2014 (un 21,64% menos) y de Gran Reserva, de 10.300 a 5.000 botellas (un 51,46% menos).

 

Bierzo y cigales. En la Denominación de Origen Bierzo, constituida en 1989, el número de contraetiquetas entregadas durante el año 2014 ascendió a 8.656.847 unidades, un 14,8 por ciento más con respecto a 2013, cuando proporcionaron a las bodegas 7.587.915 tirillas. El crecimiento ha sido continuo desde el año 2010 tras la caída de ventas registrada en 2009.

 

También en la zona vitivinícola de Cigales se ha producido un aumento de las ventas de vinos. Desde el Consejo Regulador indicaron que de las 4.244.093 contraetiquetas entregadas durante el año 2013 se pasó a 4.444.992 en 2014. La mayoría de ellas se destinaron para embotellar los vinos rosados, seguidos de tintos jóvenes, crianzas y reservas, mientras que 26.928 fueron para blancos. Durante el año pasado no se comercializó ningún vino dulce frente a las 4.000 botellas que se vendieron de este tipo en 2013.

 

Otras zonas vitivinícolas. La buena situación que atraviesan las grandes zonas vitivinícolas de Castilla y León es extrapolable a las más pequeñas, que también han vivido un 2014 en el que se beneficiaron de un crecimiento de las ventas. Éste es el caso de la Denominación de Origen Tierra de León, donde se entregaron 2.171.996 contraetiquetas el año pasado, 85.968 más que en 2013. El año de su constitución como DO, el Consejo Regulador proporcionó a las bodegas un total de 1.535.387 tirillas.

 

Este aumento también se ha producido en Valles de Benavente, que engloba a empresas vitivinícolas de la provincia de Zamora, con un crecimiento de 18.341 botellas embotelladas más en 2014 con respecto al año anterior. Fuentes del Consejo Regulador indicaron que el año se creación como DOP se distribuyeron un total de 174.902 contraetiquetas.

 

Lo mismo ocurre en Sierra de Salamanca, una de las tres DOP que hay en Castilla y León y que se constituyó en el año 2011. En este caso pasaron de 100.000 tirillas entregadas en 2013 a las 120.000.

Con estas cifras, las denominaciones de origen se enfrentan a un 2015 con el reto de mantener las ventas, principalmente en el mercado nacional y continuar con las acciones de promoción en el extranjero, como es el caso de la Ribera del Duero con acciones previstas en Estados Unidos, México, Alemania o Reino Unido, o Toro, que apuesta por el mercado asiático.