«De Oña me gusta lo agreste y el buen humor de mis paisanos»

Pablo Torre / Oña
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Miguel Ángel GredillaActor

Junfri Topera durante el rodaje de uno de los capítulos de la serie televisiva Con el culo al aire. - Foto: DB

El conocido actor comenzó a interpretar de niño y desde entonces no ha parado de rodar películas y series de televisión. Siempre que encuentra un hueco, vuelve a Oña. A sus 54 años, «huye» de las aglomeraciones y disfruta más «en pequeñas reuniones con un buen vino y unas morcillas de la Casi o la Mari Paz».

Miguel Ángel Gredilla nació unas Navidades del año 58 en la localidad de Oña. En el mundo del espectáculo es conocido por su nombre artístico, Janfri Topera y a pesar de haber trabajado en varias películas y series de televisión famosas, es un hombre cercano al que le gusta volver a su localidad natal para disfrutar de la paz, la tranquilidad y de la compañía de sus viejos amigos. En la actualidad se encuentra trabajando en la serie de Antena 3 Con el culo al aire para la que está rodando la tercera temporada.

Janfri Topera cuenta que siempre fue un niño muy activo e inquieto y que su pasión por ser actor le viene de joven, aunque ya ni se acuerde de cual fue la primera obra que representó. «Pasé toda mi infancia jugando a indios y vaqueros por las calles, plazas, eras, huertas, ríos y montes de este precioso pueblo y en su teatro-cine Nazaret subo por primera vez a un escenario. Tenía siete añitos, no recuerdo ni la obra, ni lo que decía, ni lo que hacíamos allí, pero nunca olvidaré el fuerte impacto que me produjo la sensación del público» comenta el actor.

Con el paso de los años abandonó su tierra natal para irse a a estudiar el Bachillerato al colegio de la Sagrada Familia situado en la capital burgalesa y donde rápidamente empezó a representar obras de teatro como El médico a palos de Molière. Además, Janfri Topera cuenta que con tan sólo quince años se incorporó al grupo de teatro Alfoz de Burgos, para el que realizó montajes como El Rinoceronte  o La cantante calva de Ionesco.

Nada más cumplir la mayoría de edad, abandona Burgos para mudarse a Madrid, donde ingresará en la Escuela de Arte Dramático. En su primer año, debuta en el teatro María Guerrero con la obra Coronada y el toro de Francisco Nieva y desde entonces ha intervenido en más de cuarenta producciones entre las que destacan El rey Ordás y su infamia, escrita y dirigida por Fernando Fernán Gomez, Madre Coraje, dirigida por Lluis Pasqual, Entre bobos anda el juego de Gerardo Malla o La cena de los idiotas dirigida por Paco Mir. Paralelamente al teatro, Miguel Ángel comienza a trabajar para la industria del cine, donde destaca las películas rodadas por el director Javier Fesser como El milagro de P. Tinto, rodada en la provincia de Burgos, y Mortadelo y Filemón. En cuanto a la pequeña pantalla, el actor oniense ha participado en numerosas series como Querido maestro, Al salir de clase, La verdad de Laura, Mi querido Klikoswky, Plaza España y la ya mencionada Con el culo al aire.

Cuando vuelve

En la actualidad reconoce que no suele volver mucho a Oña debido a su trabajo, aunque intenta regresar siempre que puede. «Vuelvo poco a Oña, porque en este trabajo no tienes vacaciones, cuando no trabajas no cobras, por eso estamos siempre de guardia. Suelo ir más a Burgos, donde vive mi madre y mi hermano, porque como no conduzco es más fácil organizarte los viajes», afirma. «Cuando estoy en Oña me dedico arreglar una vieja casa de la familia y a cuidar una pequeña huerta», añade.

Además, el actor cuenta que no sólo se limita a visitar su pueblo cuando regresa a la comarca, sino que también le gusta visitar otras localidades cercanas.

«Me encanta seguir la ruta del río Oca hasta que se junta con el Ebro y llegar hasta Trespaderne,  o ir a Briviesca saliendo por Cornudilla, Los Barrios, Terrazos hasta llegar a la ermita de Santa Casilda, o visitar Poza de la Sal y hacer una excursión por las Caderechas, por Terminón, Bentretea, Cantabrana, Quintanopio y Rucandio. Todos estos pueblos me trasmiten mucha emoción porque de pequeño, con los amigos de la pandilla, hacíamos estos recorridos en bicicleta como si fueran etapas de La Vuelta a España. Yo siempre quería ser Eddy Merckx», comenta Miguel Ángel entre risas.

Por otra parte, Miguel Ángel, al no poder regresar a menudo a Oña, admite que siente morriña y que desde Madrid, ciudad donde reside habitualmente, echa  mucho de menos su villa natal. «Lo que más echo de menos son las cazuelas con cangrejos de río en salsa que prepara mi madre. Ir a coger cangrejos con mi padre al río Oca es uno de los grandes recuerdos que tengo de mi infancia», comenta Janfri Topera a la vez que remarca la gran diferencia de vida que hay entre la capital y la pequeña localidad burebana.

«Cuando te levantas a las seis de la mañana en Madrid para meterte en un atasco horroroso y ponerte a grabar en un polígono industrial hasta las seis de la tarde, te hace añorar la paz, la tranquilidad, la armonía, el relax y hasta el cotilleo de las vecinas sentadas a la fresca en la calle Barruso, o en la plaza del Ayuntamiento reconfortan el alma», afirma.

Lugares favoritos

Lo que más le gusta de Oña es «lo agreste, lo peculiar de su orografía, la sierra, la mesa,  el pico del Ángel, Valdoso, lo salvaje de los Covachones, lo monumental de la iglesia de San Salvador, el recogimiento de la plaza del Padre Cereceda,  Socastillos, el puente La Blanca,  Balmoral,  Pociles, Santé, son tantos los rincones…» Pero por encima de todo quiere destacar «el empuje,  la campechanía y buen humor» de sus convecinos onienses». Para terminar, Janfri Topera cuenta que desafortunadamente, este año no podrá ir a las fiestas de San Vitores por motivos laborales y desvela que aunque no pertenece a ninguna peña, de joven formaba parte de El Alboroto y celebraban las fiestas como si fueran los sanfermines». El actor comenta que a sus 54 años, «huye» de las aglomeraciones y disfruta más «en pequeñas reuniones con un buen vino y unas morcillas de la Casi o la Mari Paz».