ASTI instalará sus automatismos para Peugeot-Citroën en 6 países

G. Arce / Burgos
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17 nuevos empleos. El negocio de la firma ubicada en Madrigalejo del Monte crecerá este año un 60% y prevé aumentar su plantilla

La empresa burgalesa Automatismos y Sistemas de Transporte Interno (ASTI) ha alcanzado un acuerdo con el Grupo PSA Peugeot-Citroën para suministrar sus vehículos de guiado automático (AGV) a las plantas de la multinacional automovilística ubicadas en 6 países de Europa y América Latina. La dimensión de este proyecto, entre otros, permitirá a la empresa que dirige Verónica Pascual Boé, incrementar este año un 60% su volumen de negocio y en 17 personas más su actual plantilla, integrada por 65 trabajadores.

El acuerdo marco con el fabricante de coches francés se empezó a gestar en 2014, cuando se inició la validación tecnológica de los vehículos sin conductor de ASTI y se instalaron de forma experimental 60 de ellos en una planta de Francia. El año pasado se suministraron otros 100 AGVpara más fábricas francesas y las de Portugal, Eslovaquia y una en España. Y este año se ha firmado un acuerdo que contempla un total de 400 AGV para los años 2015 a 2017 para todas su plantas de Europa, entre ellas las de Vigo y Madrid, y en América Latina (Brasil y Argentina). (Como referencia de la magnitud del contrato, cada año se venden 3.700 AGV en el mundo).

Este proyecto ha llevado la fábrica de Madrigalejo del Monte, ubicada junto a la A-1, a tener su propia línea de producción seriada, una nueva forma de trabajar que se une a la que es su especialidad, los proyectos llave en mano de sistemas de logística interna para firmas automovilísticas, alimentarias y de bebidas, aeronáuticas, cosmética, farmacéuticas.

Esta pyme familiar diseña, fabrica, instala y también mantiene sus proyectos que tienen una alta componente tecnológica. Actualmente, se sitúa entre las cinco mayores compañías europeas.

«Nuestros vehículos son cabezas tractoras automáticas que impulsan trenes logísticos que se utilizan para el transporte de materiales a las líneas de ensamblaje de Peugeot y Citroën. Su programación permite el suministro sin retornos, manteniendo una comunicación entre los propios vehículos y su entorno (robots, líneas de producción, operarios...)», explica la consejera delegada y propietaria de esta firma.

En la planta de Madrigalejo se  desarrollan autómatas que mueven cargas desde menos de 800 kilos a 30 toneladas, lo que pesan las alas de los aviones de la compañía Airbus para la que trabajan.

Internacional

ASTI está actualmente presente en 17 países. Si en 2007 apenas el 10% de su facturación procedía del exterior, hoy alcanza un 60% y se sitúa principalmente en Europa y Estados Unidos. En el plan estratégico 2017-2020 ya se apunta una ampliación de la fábrica y el incremento de su presencia en el exterior (cuentan con una sede en Buenos Aires y quieren ubicar una oficina comercial en Centro Europa), con el objetivo de alcanzar los 50 millones en facturación.

Este año se van a crear 17 puestos de trabajo (una decena ya se han cubierto), principalmente de ingenieros y titulados de FP de doble grado (mecánico, eléctrico e informático), aunque también de administración. «Estamos en periodo de crecimiento y no hay departamento que se libre. Llevamos creciendo a un ritmo de dos dígitos desde hace muchos años porque el mercado está creciendo», explica Verónica Pascual, una ingeniera aeronáutica que adquirió en 2008 la empresa fundada por sus padres, Ángel Pascual y Colette Boé, en 1982.

«Ahora para diferenciarse hay que ser muy competitivo y nosotros vendemos esa competitividad». Para ello, ASTI desarrolla un gran esfuerzo en I+D: «Trabajamos con varias universidades, ingenierías y centros tecnológicos porque nuestra obligación es estar a la vanguardia tecnológica, que ahora esta en los sistemas de mapeo 3D, para que los vehículos se muevan sin necesidad de marcas artificiales para su guiado;en la capacidad de ejecución de la nube para el tratamiento dedatos...».