«Mantener el 21% del IVA cultural es de zopencos y malas personas»

I.L.H. / Burgos
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José Luis Cuerda • Director de cine, guionista y escritor

«Mantener el 21% del IVA cultural es de zopencos y malas personas» - Foto: Patricia

Nacido en 1947 en Albacete, es director, guionista y productor de cine. Trabajó en TVEy como profesor de Bellas Artes en Salamanca. Además de sus películas, ha producido 3 cintas de Amenábar y ha publicado 2 libros: Amanece que no es poco y Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado.

A mí me gusta querer mucho. Tipo tuétano. / Y venga a peinarse, y venga a peinarse. Y aquel tonto no llegaba. / Dulce amor de mi vida: mándame más latas de atún. Son tres de los aforismos que el director de Amanece que no es poco, El bosque animado, La lengua de las mariposas o Los girasoles ciegos ha reunido en el libro Si amaestras una cabra, llevas mucho adelantado.  De sus pensamientos que son también tuits habló ayer en el Museo del Libro. Antes de eso charlamos con él, en una entrevista en la que, como su cine, José Luis Cuerda saltó de un tema a otro, dejando perlas por el camino para que cada uno puede encontralas y llamarlas como quiera.

Para alguien como usted, en el que buena parte de su cine está repleto de sentencias cortas y cargadas de intención, ¿el aforismo le viene ‘a medida’?

El aforismo tiene virtudes y problemas. La virtud es que si aciertas a ser expresivo, en poco puedes decir mucho y puedes llenar de carga del tipo que sea (humorística, filosófica, política, social...) y ser muy percuciente y conciso, lo que siempre es eficaz. Y al que lo escribe le viene bien para no irse por las nubes.

¿Cuál es el que mejor le define?, ¿hay alguno que lo haga especialmente?

Todos. Yo soy bastante poliédrico, para qué nos vamos a engañar. Los gordos es la ventaja que tenemos, y ya si somos cabezones, mejor todavía... para que se produzca ahí dentro mucho lío y salga lo que sale.

Por dentro soy cubista y por fuera abstracto. ¿Lo mantiene?

Sí, eso me define bastante bien. O quizá sea al revés, cubista por fuera y abstracto por dentro.

¡Del hiperrealismo nos olvidamos?

No creo que sea lo que más me caracteriza, no. Y surrealista... pues... viviendo sí, pero haciendo películas es mucho más complicado porque hay que tomar muchas decisiones, tener todo preparado y medido, y eso hace perder el automatismo que parece que es uno de los requisitos básicos para poder decir que eres surrealista.

Pues hay muchos que así definen su trabajo. Le he oído decir, incluso, que usted no cree en el cine surrealista, ¿por qué?

Es que es más una cuestión académica. Y quien diga que mi cine es surrealista, pues él sabrá por qué lo dice. Yo digo que no porque para poner la cámara donde la pones tienes que tener todo preparado, el plan de trabajo, el cómo se va a hacer... Vamos, todo lo contrario a lo que el surrealismo tiene de onírico y de inmediatez, regla de obligado cumplimiento. Pero bueno, me parece muy bien y muy surrealista que cada uno quiera adjudicar al surrealismo lo que le venga en gana.

Y si no es surrealista, ¿cómo define su cine?

Yo diría que lo que hago es pillar a la realidad por el cuello, retorcérselo y esperar a que suelte el zumo, y el jugo ese que suelta el realismo cuando le tuerces el cuello se parece a lo que yo hago. Yo me baso en el más estricto realismo. Qué puede haber que defina mejor a un hombre muy enraizado en su tierra que verle plantado en un bancal, y que vaya creciendo si alguien le da un beso. Eso es traducir las palabras en su sentido más literario.

¿La realidad actual -o la desfachatez- no le parece demasiado surrealista?

No es surrealista; es más bien ley de vida. El ejercicio del poder ha llevado siempre al machaque al que le pilla por medio o por debajo. Hoy (por ayer) tenemos un ejemplo de acto reivindicativo de que ya nos están tocando demasiado las narices y alguno se les ha revelado, da igual que sea un empresario o un parado -en alusión a quien empotró su coche en la sede del PP-. A mí me parece una desvergüenza que se acuse a alguien que es antisistema de ser una mala persona cuando es al revés. Ser de este sistema es absolutamente vergonzoso. De eso habría que ocuparse. Ser del sistema nos está jodiendo la vida a todos, para qué nos vamos a engañar. Ya sé que fracasó el socialismo real, pero ¿dónde está el triunfo del capitalismo?, ¿qué es lo que está haciendo bien? ¿A esto nos ha llevado el socialismo? En otros pueblos ya sabemos que les ha llevado a la falta de libertad, represión, etc. Pero que no pongan como ejemplo esto otro porque aquí en España lo que está produciendo son muertos, ¿o la gente no se tira por la ventana?

¿Estamos aguantando por encima de nuestras posibilidades?

Evidentemente. Están tensando tanto la cuerda que les va a estallar en las narices, y nunca más oportunamente dicho porque se ha empotrado un coche en su propia sede. Es que esto ya no es un Gobierno en el que gobierna el gobierno; es un Gobierno en el que gobierna el partido.

O las cuentas en Suiza.

De todas maneras se está haciendo demasiado hincapié en los corruptos. Muchísimo más dinero que estos ganan los corruptores. Y de eso no se habla.

En otro momento delicado, en 2004, se juntaron para hacer aquella serie de cortos ¡Hay motivo! ¿No los hay hoy?

Claro que los hay, lo que no hay hoy es dinero para hacerlos. Los del cine estamos prohibidos por ley para que dejemos de existir, claramente. No se puede producir cine y se produce estoicamente. Pero, en fin, no quiero hablar de las condiciones en las que está el cine porque me pongo a llorar y ya no tengo edad.

Sin pensar en lo económico, ¿cree que hoy podría hacer Amanece que no es poco?

No lo sé. Supongo que recibiría muchas críticas, al menos eso me dicen. Que si pusiera un personaje como el negro o la votación de las mujeres para ver quién es quién en el pueblo se me echarían encima... Pero no lo sé. Aunque..., algo como el 21% (del IVA cultural), que es tan evidente que es un fracaso para sus fines -que era recaudar más-, y no echar marcha atrás es de verdaderos zopencos, imbéciles radicales y malas personas porque están jodiendo a muchísima gente con ese tipo de leyes. Nunca se ha visto la pobreza que se está viendo por las calles... Pero, en fin, que me enfado, ¿a qué no voy a Burgos? -dice tratando de relajarse en tono más distendido-.

Para mí que le gustaría recibir un Premio Nacional y rechazarlo.

Pues no sé lo que haría porque les importa un pimiento. Igual no lo rechazaba, lo cogía y lo repartía.