Los vecinos de Cortes exigen al Ayuntamiento que siegue la maleza de la senda que discurre paralela a la carretera que une el barrio con el bulevar. El camino sigue existiendo pero es intermitente porque está lleno de matorrales que impiden transitar por él, lo que hace que en muchos tramos los paseantes se vean obligados a sortearlos o a circular por el arcén con el peligro que ello conlleva. También se quejan de que la maleza cubre por completo las dos glorietas de acceso al barrio.

Los residentes consideran vergonzosa esa situación y piden al área de Medio Ambiente que solucione este problema lo antes posible, según asegura el presidente de la Asociación de Vecinos Cortes Siglo XXI, José Luis Rubio. «No se ha cortado la maleza ni de la senda ni la cuneta. Pedimos que se nos trate igual que a otros barrios. Se lo trasladamos en mayo a los concejales que hicieron una visita al barrio pero no se ha puesto solución», lamentó.

La situación se agrava cuando son ciclistas los que circulan por la senda, ya que en algunos tramos les resulta imposible continuar y optar por continuar por la carretera. Paralelamente, en el interior del barrio hay algunas zonas como los alrededores de la iglesia en los que la maleza ha alcanzado dimensiones increíbles y también en las dos glorietas de acceso. «Tenemos que estar siempre encima para que hagan labores de mantenimiento e, incluso, algunos vecinos han llamado varias veces al 010 pero nada», añadió.

No es la primera vez que los residentes en este barrio se quejan de esta situación, dado que ya la han sufrido en ocasiones anteriores. Son conscientes de que estas labores de siega son necesarias en todos los barrios y pueden llegar a comprender la demora pero no que no se hagan nada.

También han alertado al área de Medio Ambiente para que se vigile unos pinos que corren el riesgo de caerse sobre la carretera por su excesiva inclinación e, incluso, se están apoyando sobre algunos cables del tendido eléctrico. Sin embargo, la respuesta que han obtenido es que están en buen estado y que por el momento no hay prevista ninguna actuación en este sentido.

El S-20

Por otro lado, los residentes en este barrio están a la espera de que se finalice la urbanización del sector S-20 Cortes Oeste para que los propietarios de las viviendas pueda vivir en ellas. Las obras quedaron paralizadas como consecuencia de la crisis inmobiliaria y el Ayuntamiento decidió acometerlas con el aval de la constructora, 150.000 euros. La Gerencia de Fomento aprobó el proyecto en diciembre del año pasado pero no se ha dado ningún paso en este sentido. El coste de la actuación rondaría los 950.000 euros. Lógicamente, el aval no cubre la totalidad de la obra y la idea es que al menos pueda ejecutarse el colector, que es lo más urgente para poder llevar agua a las viviendas, pero cuesta 260.000 euros.

La urbanización tiene 40 unifamiliares que no han podido ser ocupados por la quiebra de la constructora y durante este tiempo

han sufrido numerosos actos vandálicos por lo que es necesario la renovación de los cableados eléctricos o la instalación de farolas pero la falta de presupuesto municipal hace inasumible la obra.