La biblioteca volverá a San Juan en octubre 8 años después de su salida

H.J. /G.G.U./ Burgos
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La semana pasada se abrió una zanja en la calle Vitoria para instalar la luz en la biblioteca y aún no hay fecha definitiva para la finalización de la obra civil, que ha sufrido varios retrasos

El nuevo edificio, obra de Andrés Celis, tiene en su fachada de vidrio el elemento más llamativo y conserva la portada gótica. - Foto: DB/Luis López Araico

Los usuarios de la Biblioteca Pública del Estado tendrán que esperar hasta este otoño para poder estrenar el nuevo edificio construido en la plaza de San Juan. Será en octubre, si se cumplen los plazos que manejan los responsables del centro, cuando se estrene un inmueble que cuadruplica la superficie de su predecesor.

Según ha podido saber este periódico el mes elegido obedece a un plazo necesario para llevar a cabo el equipamiento del centro y el traslado de todos los fondos. La mudanza de una biblioteca como la de Burgos no es sencilla, y llevará un tiempo. Hay que llevar al nuevo emplazamiento los fondos que, por falta de espacio, llevan años en unas naves del polígono industrial de Villalonquéjar, y traer los documentos más antiguos y valiosos que por sus necesidades de conservación fueron trasladadas de forma temporal a Valladolid (entre otros, una Biblia Románica de Cardeña y una Biblia de Gutenberg).

Pero además habrá que trasladar la parte actualmente abierta al público en la calle Valladolid, frente al puente de San Pablo. Quizás para eso sea necesario cerrar el servicio al público durante unos días, o al menos limitarlo, y para ello se ha elegido el verano al ser la época con menos usuarios.

La obra civil de la nueva biblioteca, firmada por el arquitecto Andrés Celis y que incorpora el vidrio como elemento más destacado para transformar su imagen clásica y sustituirla por una contemporánea, está cerca de su finalización. De hecho, aunque a finales del año pasado se aseguró que la recepción de la obra se produciría a primeros de enero, todavía no se ha terminado.

Durante la semana pasada, hubo que abrir una zanja en la calle Vitoria, entre la cafetería Milán y el colegio Río Arlanzón, para la acometida de la luz. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno explicaron que tanto el Ayuntamiento como Iberdrola consideraron que este era el mejor sitio para meter la luz y dar el servicio definitivo, puesto que hasta ahora se ha estado utilizando la luz de obra. Según los plazos que se manejan, los trabajos deberían terminar esta semana, incluido el cierre de la zanja y la retirada de las vallas de la calle Vitoria.

Una vez resuelta esta cuestión, se supone que solo faltarían detalles puntuales para poder dar por concluida la obra civil, que empezó en 2008 y ha ido sucesivos acumulando retrasos en una larga trayectoria. Nada más empezar, llegó a estar paralizada llegó a estar paralizada durante 14 meses para la modificación del proyecto por problemas de cimentación. Finalmente, tal y como el Ministerio de Cultura reconoció recientemente y tras añadir mejoras a la fachada, equipamiento y asistencia, el presupuesto del inmueble se elevará hasta los 14 millones de euros, casi el doble de los 7,4 millones que se preveían al adjudicar los trabajos en 2007. A los reiterados retrasos de la obra civil, hay que añadir el tiempo necesario para instalar todo el equipamiento. Un proceso sobre el que, hasta la fecha, hay pocas noticias. A finales de año se informó de que ya se había trasladado parte del mobiliario al interior del edificio, pero dada la amplitud de la nueva Biblioteca, falta mucho más.

7.000 metros en 4 plantas

Según los datos que el Ministerio ha ido ofreciendo en los últimos meses, el edificio ocupa una superficie de casi 7.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas. En la baja estarán, entre otros servicios, la bebeteca, una zona juvenil y la zona de estudio; la planta primera está destinada en su totalidad al préstamos de adultos, con un amplio espacio para consultar de ordenadores; la planta segunda acogerá la hemeroteca y zonas de despachos; mientras que el ático se reserva para una zona de investigación.

La Biblioteca Pública del Estado salió de su viejo edificio de la plaza de San Juan en ¡¡noviembre de 2004 y estuvo durante dos años en unos locales de la calle Guardia Civil hasta que en 2006 se trasladó al antiguo Colegio San Juan de la Cruz, junto a Correos en la calle Valladolid. La Junta de Castilla y León, administración que gestiona la biblioteca, empleó unos 400.000 euros en acondicionar cada una de estas dos sedes provisionales. Sin embargo, la demolición del antiguo inmueble no arrancó hasta 2008, momento en el que empezaron las obras de reconstrucción.