Un barco sin patrón ni propietario

I.P. / Burgos
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Un año después de que la Diputación acordara el cese de la gestión turística del San Carlos de Abánades y se le ofreciera al Ayuntamiento de Melgar, éste sigue sin recepcionarlo

A punto de cumplirse un año desde que la Diputación acordara en Junta de Gobierno el cese de la prestación del servicio turístico que venía realizando desde el año 2009 el barco San Carlos de Abánades en el Canal de Castilla, la Corporación de Melgar de Fernamental sigue sin responder a las cartas remitidas desde Diputación en las que pedía una respuesta al ofrecimiento de la embarcación, sin contraprestación económica alguna, para que el Ayuntamiento pudiera llevar a cabo su explotación turística.

La embarcación, anclada junto al embarcadero de Carrecalzada desde que dejara de surcar las aguas tras la campaña de 2104, pasa sus días y noches a la interperie, no sin sufrir algún desperfectos, a la espera de un futuro que aún no está claro. Lo habitual era que el barco cesara su actividad los meses de enero y febrero y volviera a navegar a mediados de marzo, tras las labores de reparación a las que se sometía unas semanas antes.

La ultima carta remitida al Ayuntamiento de Melgar por la Diputación tiene fecha de 17 de julio y se dirigía al ya alcalde José Antonio del Olmo, que en declaraciones a Diario de Burgos, insiste en que desconoce la existencia de dicho escrito. Pero ya con anterioridad, el 10 de diciembre de 2014,  cinco días después de tomarse el acuerdo del cese del servicio y de rescindir los contratos al capitán y el marinero, que formaban parte de la plantilla de la Diputación, se había requerido en similares términos contestación a la entonces alcaldesa Monserrat Aparicio y diputada provincial.

Y aunque Aparicio siempre se mostró partidaria de seguir con la gestión del barco por considerarlo un incentivo para atraer turismo al municipio, también mostraba sus reparos al entender que el Ayuntamiento de Melgar no tenía capacidad para asumir su gestión de forma directa, apostando por sacar la gestión a concurso, incluso junto al Centro de Turismo Rural (CTR)  de Carrecalzada, cuya cesión también había realizado la Diputación al Consistorio. Así, el asunto se llevó al pleno melgarense el 20 de febrero de 2015, proponiendo el equipo de Gobierno aceptar dicha cesión gratuita, condicionando la misma a que la Diputación aceptara seguir haciéndose cargo de los gastos que generara dicha embarcación hasta conseguir externalizar su explotación.

La propuesta, como consta en el acta del pleno, se aprobó por mayoría absoluta de los miembros del grupo popular. El entonces concejal del PCAS y hoy alcalde, José Antonio de Olmo, también voto a favor, matizando que «siempre y cuando se externalice la gestión y no suponga coste económico para el Ayuntamiento», la misma opinión tuvo tuvo su compañero Luis Cuesta Moisén, mientras que María Ángel López Sánchez, concejala del PSOE entonces y hoy teniente de alcalde -tras el pacto PCAS-PSOE después de las elecciones de mayo- votó en contra  ante el temor a que «la aceptación de la gestión genere un coste económico al Ayuntamiento, cuando hay materias prioritarias a las que destinar dicho dinero», según consta en el acta.

 

Pliego para sacarlo a concurso. A fecha de hoy, todos los partidos de Melgar parecen estar dispuestos a asumir el barco conocedores del acuerdo de Diputación, aunque no sin ciertas dudas.  De hecho, y a pesar de que el alcalde José Antonio del Olmo insista en que no ha visto esa carta que le remitió el presidente Rico en julio y que, por tanto, el barco aún no es titularidad del Ayuntamiento de Melgar,  se está elaborando un pliego de condiciones técnico-administrativas para sacar la gestión conjunta del Centro de Turismo Rural y del barco, «porque sí le queremos recepcionar concientes de que hay personas interesadas», explica el regidor.

Del Olmo no oculta, por tanto, que se han mantenido contactos con algunas personas que han mostrado interés en acudir al concurso que se convocará, aunque con  criterios dispares, algunas solo quieren explotar el CRT y otras  el barco. En esa encrucijada está el equipo de Gobierno actualmente.  El regidor, en todo caso, insitía ayer mismo en que el pliego se sacará de forma conjunta para explotar ambos recursos turísticos, tal y como era la idea inicial, y que si luego no hay ofertas, se planteará sacar dos pliegos distintos. Y mientras la redacción del pliego sigue adelante, la próxima semana el alcalde mantendrá un encuentro con el presidente de la Diputación para dejar cerrado el asunto. Del Olmo entiende que sería conveniente sacar antes de fin de año el concurso para que el barco y el CTR puedan comenzar su actividad de cara a la primavera.