El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, valoró hoy en Burgos que la economía española “esté superando” la crisis económica y “se afirme en el mundo”. Por ello, entendió que ahora el país queda “delante de una gran oportunidad” al haber dejado atrás “una crisis durísima”, aunque reconoció que “todavía hay personas que lo están pasando muy mal”.
Bonet se desplazó hoy hasta el Museo de la Evolución Humana de Burgos para participar en una jornada auspiciada por la Cámara de Comercio e Industria de Burgos. El encuentro, en el que participaron un centenar de empresarios, se enmarca dentro de una ronda de contactos que la entidad cameral nacional realiza para conocer el trabajo de las instituciones regionales y provinciales.
En este caso, Castilla y León es la segunda comunidad elegida por el también presidente de Freixenet. En este contexto, el empresario catalán pronunció la conferencia titulada 'Visión de la situación económica de nuestro país y el papel de la Cámara de España en este contexto', en un acto que contó con la presencia del consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, el presidente del Consejo Regional de Cámaras de Comercio de Castilla y León, Fernando Escobillas, y el presidente de la Cámara de Comercio de Burgos, Antonio Méndez Pozo.
En declaraciones a los medios, Bonet indicó que “la sociedad española tiene que saber que ha ganado a la crisis y que ahora puede dar un paso firme hacia adelante” y aprovechar la oportunidad que ofrece el tejido productivo internacional. “Si esto lo hacemos podremos dar un salto”, subrayó.
El responsable de la entidad cameral española es optimista en cuanto al proceso de recuperación de la economía española al considerar que “lo peor ha pasado”. En esta estela de crecimiento consideró que es necesaria una estabilidad política y social, condición “sinequane” para poder mantener ese crecimiento. Asimismo, subrayó que en estos años las cámaras de Comercio e Industria tendrán un papel preponderante “porque los empresarios han de afirmarse en la recuperación” y entender que “debe ser el tejido productivo español el que se afirme en el mundo”.
Estabilidad política. En año electoral, Bonet afirmó no tener miedo a los cambios políticos aunque es consciente de que un año electoral como éste “puede generar una incertidumbre lógica”. “Yo soy optimista porque creo que no va a frenar el proceso de recuperación de la economía española”, apostilló Bonet, quien cree que el país sale reforzado después de unos años de recesión y con una “gran oportunidad” por delante.
En cuanto a la victoria de la izquierda en Grecia, el presidente de la entidad cameral nacional no opina que “sea determinante” para la situación española. “Yo creo que lo de Grecia también se arreglará y en ningún caso afectará al proceso de recuperación de la economía española que es sólido”, añadió.
Salarios. En este escenario de recuperación, Bonet también indicó que “es momento de subir los salarios” pero “de una manera racional y proporcionada”. El responsable recordó que en la crisis “los empresarios también lo han pasado mal”, por lo que se mostró partidario de una subida salarial prudencial que no agote su poder adquisitivo. “Los empresarios deben ir hacia adelante pero con cautela y negociar con sus trabajadores. Los que puedan subir sus salarios los subirán y los que no, tendrán que esperar un poco más, pero estamos en un círculo virtuoso”, anotó.
Tampoco se olvidó de aquellas empresas que no han superado la crisis tan bien como otras. Por ello, abogó por dar oportunidades a las que han fracasado para que puedan tener una segunda oportunidad. “Nosotros procuraremos ayudar en lo más posible”, avanzó.
Desafíos. Con respecto a la internacionalización, el presidente de la Cámara de España enumeró la necesidad de “aumentar la base de las empresas exportadoras, el cambio de mentalidad en el ámbito de la emprendeduría, la apuesta por la diversidad geográfica y aumentar el valor añadido de los productos gracias a la marca”. Mientras, para ganar la batalla de la competitividad señaló como factores clave “mejorar la posición competitiva, incrementar el tamaño de las pymes y mejorar la formación”.
En este sentido, Bonet afirmó que las Cámaras de Comercio “tractoras de las empresas” jugarán un papel fundamental para “acompañar a las pymes en los desafíos que en estos momentos impone la actualidad política, económica y social”.
Importancia de las cámaras. Por su parte, Antonio Méndez Pozo realizó un recorrido por la extensa y nutrida trayectoria de José Luis Bonet, desde su gestión al frente del Grupo Freixenet hasta su sólida formación jurídica muy vinculada a la Universidad de Barcelona. “La lista de espacios en los que ha dejado huella es enorme y abarca responsabilidades tanto el sector del cava y, desde allí, por extensión, a todo al ámbito alimentario y vinícola como a aportaciones importantes en entidades relacionadas con la investigación, los estudios económicos y sociales, las instituciones impulsoras del conocimiento, del desarrollo empresarial o del comercio internacional”, aseveró.
Ante un auditorio repleto de grandes empresarios de Castilla y León, Méndez Pozo subrayó la importancia que ha tenido en Burgos la conmemoración del 50 aniversario de la Creación del Polo Industrial, “acontecimiento que supuso la transformación radical de esta ciudad tanto en el plano social como en el económico y urbano” para, a continuación, destacar que “los burgaleses siempre nos hemos significado por un talante serio, prudente, riguroso, de gentes trabajadoras y responsables capaces de crear riqueza para su tierra y comprometidos con lo nuestro”. Estas cualidades, a su juicio, “han sido determinantes en el crecimiento económico de esta tierra, siendo destino privilegiado de importantes inversiones empresariales atraídas tanto por la ubicación geográfica como por el capital humano burgalés”, remarcó.
Por su parte, Fernando Escobillas reitero a José Luis Bonet el apoyo y la colaboración de las cámaras de Castilla y León en su labor al frente de la red cameral del país. Para ello, puso el acento en la “cooperación, la unidad y la solidaridad” que representan “pilares para trazar la hoja de ruta en estos tiempos y describen lo que significa para nosotros, pero también para las empresas de la región, la marca Cámara”. “Necesitamos unas cámaras sólidas y unidas en la acción para con humildad, pero con determinación, convertirnos en referentes para superar los desafíos del presente y futuro, en apoyo a las empresas”, enfatizó.
Ante el resto de presidentes de las cámaras de la Comunidad, Escobillas hizo un llamamiento a la colaboración con las administraciones (locales, provinciales y regional) para “trabajar conjuntamente con ellas en proyectos estratégicos y planes concretos que redunden en el desarrollo de las empresas y, con ello, en el mantenimiento y fomento del empleo para hacer una Castilla y León cada vez más fuerte y próspera”. El objetivo debe ser que las cámaras puedan seguir “dando respuesta a los retos” en los que han acreditado eficacia y en los que tienen una sólida experiencia: la internacionalización de las empresas, el fomento de su competitividad y el impulso a la creación de nuevos proyectos empresariales”, finalizó.
Finalmente, Tomás Villanueva reconoció que las cámaras llevan en su ADN la prestación de los servicios a las empresas, “a todas”, independientemente de la zona en la que se encuentren, gracias a la red cameral formada por 14 entidades en Castilla y León. Por ello, “animo a las empresas a incorporarse de forma voluntaria a las cámaras” porque el nuevo modelo sabrá “integrar y coordinar las mejores decisiones para el bienestar de las empresas y la contribución al desarrollo económico de la región”, apostilló.