El difícil futuro de los pequeños concertados

H. Jiménez / Burgos
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La escuela infantil La Asunción se fusionará parcialmente con Jesuitas a partir del próximo curso. El acuerdo se enmarca en la racionalización del gasto y podría haber más casos

La Asunción se ubica en la calle San Pedro de Cardeña, muy próximo al centro La Merced, a donde pasarán sus alumnos. - Foto: Valdivielso

Después de 34 años de trayectoria educativa con cientos de niños burgaleses la escuela infantil La Asunción de Nuestra Señora perderá a buena parte de su alumnado a partir del curso 2015-2016. El centro ha llegado a un acuerdo con La Merced y acometerá una fusión parcial con los jesuitas que afectará al segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años).

Los padres y madres de La Asunción fueron convocados hace 10 días a una reunión donde se les comunicó el acuerdo en el que ambos centros llevaban trabajando varios meses. La noticia, que ha sobresaltado a la comunidad educativa de la pequeña escuela, no debería ser traumática para los alumnos (puesto que se garantiza su escolarización en La Merced) ni para el profesorado (conservan sus empleos), pero ha sido recibida con desagrado por parte de quienes valoraban la tarea de un centro pequeño con ambiente familiar y un trato personalizado a sus hijos.

Tanto Rosa Elorduy, directora de La Asunción desde sus inicios en 1980, como José Antonio Póo, responsable de Jesuitas, enmarcan la decisión en un «acuerdo mutuo» que a su vez deriva de las medidas de racionalización del gasto en la enseñanza concertada que la patronal de los colegios, los sindicatos y la administración firmaron a principios del año 2013.

En aquel acuerdo ya se hablaba de la «unificación de centros» y así va a ocurrir en este caso. La escuela de la calle San Pedro de Cardeña, bajo la responsabilidad de la Sociedad Damas de la Asunción, no cierra por completo puesto que conserva el alumnado de 0 a 3 años, una enseñanza privada no concertada, pero pierde al resto, cuyo concierto pasa a manos de la Compañía de Jesús.

Elorduy lo califica como «un buen acuerdo» aunque entiende el disgusto de los padres, y admite que pese a tratarse de «una decisión ya tomada» los padres han reclamado que los niños actualmente escolarizados en La Asunción puedan completar todo el ciclo de Infantil hasta el curso 2017.

Esta prórroga, en cualquier caso, se antoja complicada a la vista de que La Merced tiene incluso preparadas las aulas a las que entrarán los 75 potenciales alumnos (el número definitivo dependerá del porcentaje de cobertura de las 25 plazas de cada unidad, una por cada curso), así como tres profesores a jornada completa y un cuarto con una jornada muy reducida, tal y como ahora sucede en La Asunción.

José Antonio Póo explica que de esta forma Jesuitas pasaría a tener tres clases por curso en lugar de las dos actuales, equiparando así el número a las tres unidades con las que cuenta en Primaria. Póo señala que en los últimos meses han mantenido «diversas reuniones con la Consejería de Educación», que es quien finalmente tiene que autorizar el cambio por las implicaciones que tiene para los conciertos vigentes.

Aunque la DirecciónProvincial de Educación matiza que todavía no dispone de la petición «formal y oficial» por parte de los centros, lo cierto es que en los encuentros con la Consejería han participado el propio director provincial y altos cargos de la administración autonómica, incluyendo al consejero Juan José Mateos.

Una relación histórica

La relación entre La Asunción y Jesuitas no solo es de vecindad, pues se encuentran muy próximos en el ámbito de las calles San Pedro de Cardeña y Diego Luis de San Vitores. Tradicionalmente la escuela infantil ha sido la puerta de entrada a La Merced para muchos de sus alumnos.

Tal y como recuerdan las direcciones de ambos centros, el paso a Jesuitas no era ni inmediato ni automático ni estaba garantizado, pero la mayoría de los alumnos de La Asunción acababan en las instalaciones de la Compañía de Jesús cuando acababan Infantil y tocaba el paso a Primaria.

La mudanza, por tanto, iba a llegar de cualquier forma para los 25 alumnos de tercero de Infantil que el próximo año debían abandonar el centro, pero se adelantará para los otros 50 de primero y segundo que no pensaban en el traslado hasta uno o dos cursos después.