El dirigente socialista vasco Eduardo Madina se impuso ayer en las votaciones de Castilla y León pero los apoyos que cosechó en esta comunidad no fueron suficientes para auparle al liderazgo nacional del PSOE, donde ganó Pedro Sánchez. Madina logró dar un vuelco en la votación de los militantes pues partía con una desventaja de 240 votos y finalmente ayer se impuso por casi 500 a su rival más directo, Pedro Sánchez.
Con el 98,6 por ciento de los votos escrutados, Eduardo Madina recibió 3.346 apoyos (45,85 por ciento), seguido de Pedro Sánchez, con 2.873 (39,39 por ciento); y ya a más distancia, José Antonio Pérez Tapias, con 1.078 (14,78 por ciento). Determinante fue el resultado de la provincia de León, donde el madrileño Pedro Sánchez había duplicado en avales al diputado vasco (713 frente a 370), pero en la votación de ayer éste fue el vencedor con 969 apoyos frente a 943 de Sánchez, con el 98,5 por ciento escrutado. En el resto de las provincias, la proporción de apoyos fue similar a la de la recogida de avales. Madina se impuso, además de en León, en Burgos, Palencia, Salamanca, Soria y Valladolid; mientras que Sánchez ganó en Ávila, Segovia, y Zamora.
Un dato a tener en cuenta fue el de la participación, ya que en Castilla y León con un 58,3 por ciento, se situó siete puntos por debajo de la media nacional y sólo Cataluña obtuvo peor resultado, con un 48%.
El presidente de la gestora socialista, Jesús Quijano, achacó esta baja participación a la propia estructura demográfica de la Comunidad, caracterizada por la dispersión, aunque consideró que habrá que analizarlo en detalle.
Sin embargo, la grave fractura interna que sufre el PSOE en Castilla y León también habría podido influir en este dato bajo de participación en la Comunidad.
En clave interna, los resultados de ayer refuerzan a Julio Villarrubia dentro de la pugna regional, ya que tanto él como todo su equipo se volcó con Eduardo Madina; mientras que los partidarios de Óscar López se alinearon dentro de los grupos de apoyo de Pedro Sánchez.