La Policía Local estrena el control de drogas en la zona centro y con la Guardia Civil

P.C.P. / Burgos
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El cuerpo municipal ha alquilado un aparato a la marca Dräger para implantar este tipo de pruebas en la ciudad, con intención de adquirir uno propio si se comprueba su efectividad

Un policía local, con un guardia civil a su lado, enseña a un conductor cómo se ha librado por los pelos de dar positivo en el control, ayer en la avenida Castilla y León. - Foto: Alberto Rodrigo

La Policía Local estrenó en la madrugada de ayer  los controles de consumo de drogas, que a partir de ahora simultaneará con los de alcoholemia. Lo hizo en el corazón de la ciudad y de manera conjunta con la Guardia Civil, dentro de una vía de colaboración que explora con la Jefatura Provincial de Tráfico. Ninguno de los 4 ciudadanos que fue sometido a la prueba de detección de consumo de sustancias estupefacientes dio positivo. Por contra, sí se tramitaron diligencias para un juicio rápido por ingesta excesiva de alcohol al volante, concretamente 0,85 miligramos por litro de aire espirado, después de que se empleara el etilómetro hasta 52 veces.

Fue el único positivo de la noche, que comenzó a la una de la madrugada en la confluencia de la avenida de Castilla y León con la glorieta de Bilbao para a partir de las 2.30 horas trasladarse a la plaza de España. También de 1 a 1.30 horas se instaló otro control en la avenida de Palencia, aunque en este punto actuaron solos los municipales al ser requerida la patrulla de la Benemérita para atender un accidente. Los avisos en las redes sociales -WhatsApp, Facebook yTwitter- obligan a los agentes a cambiar de ubicación para garantizar el factor sorpresa y la efectividad de la medida, aunque insisten en que su máximo interés es el de concienciar a los conductores de la necesidad de evitar cualquier sustancia que altere sus capacidades al volante.

El primer operativo de este tipo contó también con la presencia de un perro y su guía de la Unidad Canina de la Policía Local, que participaron en los registros realizados en el interior de turismos y furgonetas, además de apoyar a los compañeros en los cacheos personales.

La Policía Local ha alquilado el aparato a la firma Dräger, exacto al que emplea la Benemérita, para experimentar su efectividad y decidir si adquiere un equipo propio, según explica el intendente jefe, Fernando Sedano.Prefieren avanzar con cautela en un campo incipiente en España, en el que ningún cuerpo está demasiado avanzado y los métodos aún deben perfeccionarse para afinar las pruebas y también abaratarlas. «Todos estamos empezando», reconoce.

Funcionarios, la mayoría destinados en la Sección de Atestados, han realizado los cursos de capacitación necesarios para efectuar estos controles, aunque se prevé que profundicen en este proceso de formación con profesionales de otras áreas.También habían participado con guardias civiles en otro control conjunto hace unas semanas, en elAlto de Villalbilla. Estaba previsto arrancar con las pruebas a principios de 2015, pero la campaña navideña y la colaboración de la Jefatura y el Subsector de Tráfico les han brindado la oportunidad de adelantarlo. Desde ayer,  ya no hay marcha atrás.