Tal y como se preveía, el Senado de EEUU ratificó ayer a Brett Kavanaugh como nuevo juez del Tribunal Supremo por mayoría y con el respaldo de toda la bancada republicana entre gritos de mujeres que protestaban en el pasillo contra la nominación del magistrado, nominado del presidente, Donald Trump, y epicentro de una de las mayores polémicas desde la llegada al poder del magnate, por haber sido acusado de abusos sexuales por tres mujeres y posteriormente exonerado en una polémica investigación del FBI. 

La confirmación se resolvió con 50 votos a favor por 48 en contra. Los prolegómenos de la votación final se vieron interrumpidos por mujeres concentradas en el pasillo, que irrumpieron brevemente en la sala al grito de «¡Vergüenza!» antes de que se procediera a su desalojo. 

El senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin, rompió la disciplina de su partido y dio su visto bueno a Kavanaugh; mientras, la senadora republicana fue la única de su formación en no apoyar al juez, aunque, en lugar de votar en contra, simplemente se abstuvo. 

El juez está en el punto de mira por las denuncias en su contra, principalmente la de la doctora Christine Blasey Ford, compañera de instituto del ayer ratificado como titular del Supremo, quien aseguró haber sido víctima de un ataque en el año 1982. Por ello, el FBI tuvo que elaborar un informe sobre el pasado del togado, que fue evaluado por los legisladores antes de emitir su veredicto.

Aunque los resultados de la investigación convencieron a los senadores republicanos para reiterar su apoyo a Kavanaugh, tanto demócratas como abogados de Ford denuncian que las pesquisas se han desarrollado a un nivel puramente superficial. «No puede llamarse investigación a un análisis que no incluye una entrevista con la supuesta víctima o con testigos que acreditan la veracidad de lo que contó ante los senadores», según los letrados. 

El magistrado ha negado constantemente las acusaciones de Ford, así como las de otras dos mujeres que también han denunciado abusos presuntamente sufridos durante la década de los 80. Así, critica una persecución política, algo que Trump, ha contribuido a alentar burlándose de las víctimas y poniendo en duda sin pruebas sus historias. 

Tras conocer el resultado del referéndum en la Cámara Alta, el presidente de EEUU aseguró que la confirmación de su nominado «será inmediata».