El colegio rural Diego Marín innova implantando un método de cálculo

I.M.L. / Peñaranda de Duero
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El sistema ABN se viene utilizando desde el curso pasado para enseñar las primeras operaciones a los alumnos y los docentes están comprobando que mejora el cálculo mental

Estas plantillas son las que utilizan los alumnos para realizar las operaciones básicas del cálculo. - Foto: Diario de Burgos

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La implantación de nuevos métodos de enseñanza no se limita a los centros punteros de las grandes capitales. En muchas ocasiones, el entusiasmo de un profesor de un colegio rural contagia al resto de sus compañeros y les hace lanzarse a poner en práctica la última tendencia educativa. Un ejemplo es el Centro Rural Agrupado (CRA) Diego Marín el curso pasado empezó a utilizar de manera pionera en la provincia el Método de Cálculo Abierto Basado en Número, conocido en el ámbito educativo como ABN. «Este método es abierto porque cada niño escoge la manera de hacerlo, elige los pasos y la cantidad según el tipo de estrategia que tenga, su madurez o por puro capricho, no hay una única manera de realizarlo. Y basado en número porque durante el cálculo se utilizan números no cifras», explica Susana de Diego, profesora del CRA Diego Marín e impulsora de la introducción del método en este centro.

Este sistema de enseñanza del cálculo matemático lo empezó a poner en práctica un colegio andaluz en el curso 2008-2009 y, desde entonces, en torno a dos centenares de centros de todo el mundo se han sumado a esta iniciativa. El método ABN enseña a los niños desde sus primeros años de escolarización a familiarizarse con los números y su materialización. «Se trabaja con material manipulativo, nosotros tenemos una caja llena de palillos, de unidades, decenas y centenas, y desde Infantil se trabaja qué es el número, no sólo nos quedamos en la representación, en la grafía y en su lectura. Aquí nos acercamos más al sentido del número, que toquen el número, que lo creen ellos. Primero es la parte manipulativa y luego se pasa a la parte simbólica», comenta la profesora.

Cuando el alumno avanza, las operaciones las realiza de manera lógica, utilizando primero una plantilla y luego mentalmente. La primera diferencia, que salta a la vista, es que las sumas, restas, multiplicaciones y divisiones se hacen de manera horizontal, no vertical como se venían simbolizando hasta ahora. «En este método los cálculos se plantean en horizontal y siempre de izquierda a derecha, y el niño pierde miedo a calcular mentalmente», asegura Susana de Diego.

A la vista de varios ejemplos prácticos, los alumnos del CRA Diego Marín están aprendiendo a disfrutar con las matemáticas, las ven casi como un juego y demuestran una agilidad metal en los cálculos que para sí querrían muchos adultos. Para aquellos padres, docentes o público en general que esté interesado en conocer el método ABN, el 11 de febrero a las 17:30 horas su creador, Jaime Martínez Montero, ofrecerá una ponencia en el Colegio Simón de Colonia de Aranda.