La cesta verde

J.C.O. / Fresnillo
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Fresnillo de las Dueñas acogió ayer el I Ecomercado del Duero, una cita promovida por la asociación Ecos del Duero que se quiere institucionalizar una vez al mes y que rotará por la comarca

Sensibilizar, informar y llegar a formar y educar sobre temas de consumo responsable, centrándose especialmente en la alimentación y en la soberanía alimentaria, son algunos de los objetivos que persigue la recién creada asociación Ecos del Duero, radicada en Aranda, que ayer vio con satisfacción cómo iniciaba su andadura, tras meses de gestación, su proyecto de debut: los Ecomercados del Duero.

Retomando el germen que supuso la desaparecida feria BioAranda la agrupación se ha propuesto realizar un mercado mensual en la comarca, alternando los lugares de celebración.Una propuesta que pretende hacer más accesibles los productos ecológicos, «interconectar a consumidores y productores y que los precios sean más asequibles y más justos, respectivamente».

La elección de la primera sede la justificaba la presidenta de Ecos del Duero, Mónica Ibáñez, en el hecho de que el Ayuntamiento de Fresnillo de las Dueñas acogió con gran interés la propuesta que lanzó a varios municipios para optar a subvenciones de la Diputación.

La cita congregó en los bajos de la Casa Consistorial a 14 puestos de venta de productos y servicios ecológicos mayoritariamente de Castilla y León, si bien procedían también de puntos más lejanos como Zaragoza. El público pudo adquirir una variada oferta de referencias hortofrutícolas de diversas zonas, pan, queso de oveja churra, miel artesana, herbonistería, cereales  y todo tipo de productos alimentarios ecológicos, café ecológico en cápsulas biodegradables, elaboraciones cosméticas, plantas y semillas, pañales de tela o libros y utensilios para crear un huerto urbano en el balcón.

La jornada se arropó con una charla-taller sobre la importancia del suelo vivo para una vida sana, en la que Aitana Salgado Carmona, especialista en sistemas agroforestales y educadora ambiental, enseñó a los asistentes técnicas sencillas de reposición de microorganismos al suelo y fertilización natural. Además impartió otro taller de fabricación de bombas de semillas o Nendo-Dango para favorecer la biodiversidad.

La asociación aún no tiene fecha ni emplazamiento del próximo mercado, si bien Mónica Ibáñez avanza que se realizará un parón por cuestiones climatológicas y de falta de productos con idea de retomar la iniciativa en primavera.

 Otro de sus objetivos  va a ser  formar pequeños productores locales, tanto de agricultores que estén produciendo en convencional y den el salto a ecológico como iniciar en este campo a gente que no tiene trabajo «porque más que crisis hay oportunidades y esto va en aumento».