Los visados de vivienda nueva caen de 321 a 101 con respecto a 2012

J. Maiques / Burgos
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En el primer semestre, el volumen ha descendido en más de dos tercios. El presidente del Colegio de Arquitectos asume que las nuevas edificaciones han dejado de ser el principal trabajo de los profesionales del sector.

Imagen de uno de los pocos edificios nuevos en la capital. - Foto: Alberto Rodrigo

Del todo a la nada. La tramitación para la construcción de vivienda de nueva planta continúa en caída libre y sigue batiendo récords negativos que evidencian que los proyectos para levantar pisos en la provincia de Burgos han quedado reducidos casi a la anécdota. Si en los primeros seis meses del año el número de viviendas visadas  ya era paupérrimo, con 321, en el mismo periodo de este 2013 se ha quedado en tan solo 101. Es decir, dos tercios menos que en 2012.

Pero para apreciar la verdadera dimensión del parón en el sector, resulta muy gráfico observar las cifras de 2005, 2006 o 2007. Años, también es cierto, que precedieron al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Sea como fuere, la realidad es que en esa época, el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León (Coacyle) ya había visado a estas alturas 2.944, 2.940 y 2.777 proyectos de nuevas viviendas respectivamente.

El presidente del Colegio, Álvaro Díaz, resumió ayer que estos datos evidencian que «la vivienda ha dejado de ser el principal trabajo que hacemos los arquitectos». Y por otra parte, añadió que si bien esta profunda recesión en el sector no ha conseguido todavía cerrar ningún estudio, «sí está llevando cada día a más arquitectos al paro. Ya no hay trabajo para que haya seis o siete profesionales» en la misma oficina, aseguró.

Con la misma resignación, conversando sobre la situación del sector en una charla informal previa a la visita a la capital de 50 alumnos del Festival Internacional de Arte y Construcción (IFAC), se pronunció el arquitecto Luis García Camarero. Este incidió en algo que no es ningún secreto para el sector y que no es otra cosa que los profesionales ahora están volcando sus proyectos hacia las reformas, rehabilitaciones y obras de menor envergadura. Prueba de ello, según expresó, es el trabajo que está dando en este momento las certificaciones energéticas y las ITV de los edificios.

Sobre este aspecto también habló Díaz al señalar que lo que aportan las certificaciones energéticas son «una miseria» ya que se cobran 200 o 250 euros. Eso, cuando «incluso se están haciendo por 100». Según explicó, si se valora el tiempo empleado significa «no ganar dinero».

En el caso de las Inspecciones Técnicas de Edificios, el presidente indicó que si es un inmueble un poco complicado, que exija un trabajo importante, se pueden llegar a cobrar entre 300 y 400 euros. Pero al igual que sucede con las certificaciones energéticas, se están acometiendo también por 150.

Así las cosas, la realidad es que el trabajo de los arquitectos está ahora en «las reformas, las rehabilitaciones y los encargos que se hacen en los pueblos. Es decir, para cambiar una cubierta, una medianera de una casa, una escalera...».

 Por otra parte, el volumen de visados también deja ver que no hay ningún territorio que sea ajeno a la crisis de la construcción. Porque si en la capital son 25 los nuevos proyectos de ejecución que han salido adelante, en Miranda y en Aranda no ha habido ninguno. Cero. Y en Burgos, según detalló el presidente del Colegio «22 de las 25 viviendas pertenecen a una única promoción». Es decir, «un solo arquitecto de los 350» se come toda la estadística.

La situación en el Alfoz, aunque tampoco es para tirar cohetes, no ha sido tan drástica como en el resto de la provincia ya que incluso ha mejorado las cifras respecto a hace un año. Así, de los 9 visados del primer semestre de 2012 se ha pasado a 13. En cualquier caso, partía de unas cifras tan bajas que este ligero aumento no puede ser analizado como un síntoma de cambio.

REFORMAS

Así las cosas, la «perspectiva de cara al próximo semestre», vista la evolución de los datos del Observatorio de la Vivienda, auguran que «el número de visados para obras de nueva planta va a seguir descendiendo». Es por ello por lo que los profesionales deberán agarrarse a las intervenciones en edificios existentes ya que aquí, según Díaz, las cifras son «estables». Es decir, el trabajo no ha aumentado, pero tampoco ha descendido.

En los seis primeros meses ha habido trabajos de reforma en 91 edificios y en 159 espacios con otros usos: locales comerciales, hostelería, oficinas, garajes...