La antigua carretera de Valladolid ya está reabierta al tráfico una vez que ha finalizado el derribo del puente del antiguo ferrocarril Santander-Mediterráneo, junto a la Facultad de Humanidades.

Tras nueve días de trabajo, la antigua estructura ha quedado desmontada y en los próximos días se iniciará la construcción de una glorieta para dar continuidad al vial del bulevar. Durante el tiempo que duren los trabajos, los cortes serán intermitentes pero no totales como estos días, en los que se tuvo que desviar el tráfico entre el centro y el barrio de El Pilar, así como cinco líneas de autobús.

La prolongación del bulevar fue adjudicada a la empresa Herrero Temiño por 2,1 millones de euros. La primera parte, entre Cellophane y Parralillos se abrió el 19 de noviembre y la segunda (entre la Universidad y Fuentecillas es la que se inicia ahora y debe estar concluida en abril.

En un principio será un vial para peatones y ciclistas tras el acuerdo alcanzado con los vecinos de Las Rebolledas. Otros barrios de la ciudad quieren, sin embargo, que se permita el tráfico y así se lo han trasladado al Ayuntamiento.

A finales de año se celebró una reunión en la que se acordó volver a tener otro encuentro para ver si los vecinos llegaban a un acuerdo introduciendo una serie de modificaciones en el proyecto para que el impacto sobre las viviendas de Las Rebolledas se reduzca. Sin embargo, los residentes en estos bloques parece que no están dispuestos a ceder. De hecho, siguen adelante con la demanda que presentaron contra el Ayuntamiento para que se construya un bulevar por encima del puente de los Ingleses porque vulnera el General de Ordenación Urbana.