Nadie había ganado en Gobela en la segunda vuelta y el Mirandés tampoco pudo romper esa racha para no tener que esperar otros resultados para mantener su liderato. La superficie sintética y las reducidas dimensiones del feudo vizcaíno complicaron mucho un partido que se torció en el 18 de juego. Un centro de Damián Zamorano lo remataba de cabeza Aitor Ramos para superar a Limones y abrir el marcador. En la segunda mitad, los rojillos se volcaron en busca de la remontada ante un Arenas que se defendía con orden, pero en el 85 llegó el empate. Un zaguero cortaba un balón con la mano y el colegiado señalaba penalti. Cervero asumió la responsabilidad y batía a Txemi para poner el 1-1 definitivo. En el descuento, Melli fue expulsado y Urkiza falló sólo un gol cantado para los vizcaínos