Saldaña tiene un mes para cerrar el campo de golf

F.T.
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Un juzgado obliga al Ayuntamiento a abrir un proceso sancionador y de restauración de la legalidad, así como a adoptar medidas cautelares para precintar las instalaciones

Un mes, este es el plazo máximo que tiene el Ayuntamiento de Saldaña de Burgos para la ejecución forzosa de la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número dos que obliga al municipio a cerrar el campo de golf y a restaurar la legalidad en relación a estas instalaciones deportivas.

En el auto, tras señalar que «el Ayuntamiento  de Saldaña incumple y se muestra reacio a cumplir las obligaciones que le impone la ley y el juzgado», ordena nuevamente a la Corporación municipal «la apertura del proceso sancionador y de restauración de la legalidad», acuerdo que debe adoptar en el plazo de diez días hábiles desde la recepción del auto judicial.

En ese acuerdo, según se establece en la sentencia, debe recogerse «necesariamente» el día en el que se procederá a adoptar el cierre del campo de golf de no hacerlo voluntariamente los propietarios de las instalaciones. La fecha de cierre, señala el auto, no podrá superar el plazo de quince días más.

Las medidas cautelares, según se específica en la parte dispositiva de la sentencia, «se referirán al precintado de las instalaciones, actividades u otros actos de uso del suelo en ejecución, y en especial de sus accesos, y en su caso la retirada de los materiales y maquinaria que se consideren necesarios».

Además, el magistrado señala que si se considera necesario se procederá a solicitar, a las entidades prestadoras, el corte del suministro de agua, energía eléctrica, gas y telecomunicaciones. Para llevar a cabo estas medidas deberán acudir el arquitecto y secretario municipales, que levantarán acta para remitirla al juzgado y los cuerpos y fuerzas de seguridad que corresponda, se señala en el fallo.

En relación a la ejecución de estas medidas, el magistrado ordena expresamente al alcalde de Saldaña, su arquitecto y secretario, el cumplimiento de la orden, «con la advertencia, nuevamente, de la imposición de las sanciones y multas ya determinadas».

El alcalde, Alejandro Pérez, tras conocer este auto, no ha querido realizar declaraciones a la espera de informar al pleno de la Corporación municipal sobre el contenido del mismo y acordar las resoluciones que consideren oportunas para cumplir la sentencia.

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