Hasta cuatro bodas dio tiempo a celebrar ayer en paralelo al adormecedor Pleno, lo que obligó incluso a que algún concejal se ausentara para casar. Y es que la sesión, la más larga de la legislatura actual, se prolongó durante seis horas y media. Sí, han leído bien:de 9,30 a 16. Y eso que las votaciones y los debates no depararon ninguna sorpresa. ¡Afortunado el concejal del PP y presidente de la Diputación, César Rico, el único que no estuvo presente y que se ahorró así la sensación de haber perdido la mañana... y algo más!

La enjundia al orden del día la aportaron las Ordenanzas Fiscales, cuyo debate se prolongó más de lo humanamente soportable. Entre lo más destacable, que por primera vez intervino en un Pleno la número dos del PSOE, Purificación Santamarta. Fue para ofrecer la valoración de su grupo político sobre la tasa por prestación de servicios en las instalaciones deportivas municipales. Minutos antes, su perro guía tenía que ser sacado de la sala, asustado por los reiterados petardos que tiraron en la Plaza Mayor los policías locales que protestaban por no contar con una mesa sectorial propia para negociar con la concejala de Personal, Carolina Blasco.

Uno de los pocos momentos que arrancó las sonrisas de los corporativos -y de las dos únicas periodistas que quedaban en la sala(el resto se habían marchado ya)- fue la alusión del concejal de Izquierda Unida, Raúl Salinero, al cura Angulo, que -según contó con todo lujo de detalles- impulsó la construcción del colegio de Arcos allá por los años 60 con la colaboración de los vecinos de la zona y después de que el Arzobispado ignorase su petición. Todo ello a cuenta de la cesión gratis de una parcela para un centro parroquial apoyada en solitario por el PP.

La cita histórica llevó al alcalde, Javier Lacalle, a plantear a Salinero, con gran dosis de ironía, que en el próximo Pleno se presentara una moción para proponerle nuevo Cronista Oficial de la Provincia.

El portavoz de UPyD, Roberto Alonso, aprovechó también para pedir disculpas a los ediles Santiago González y Esteban Rebollo por haber aludido en el Pleno de junio -en el que no estuvieron- a que habían viajado a Rusia invitados por «alguna empresa», cuando el viaje fue a título personal y lo hicieron junto a sus mujeres.

La carcajada final la aportó un vecino que, en el turno de preguntas, pidió al alcalde que se adecente la parcela donde se iba a construir el albergue juvenil, en la calle Sorbona. Y es que, según explicó, está dejada por completo hasta el punto de que ha visto por allí un lince y conejos. De estos últimos también dio fe María José Abajo, según confesó el paisano. De risa.

Sonora protesta de los policías locales con sirenas incluidas

Hasta en dos ocasiones subió al Salón de Plenos un nutrido grupo de agentes, vestidos de paisano. El alcalde les recordó que podían protestar, pero sin interrumpir la sesión y con educación. Pese a ello, su principal reivindicación -una mesa sectorial para negociar con los responsables municipales- estuvo acompañada de sirenas, petardos, llamadas de teléfono y gritos, lo que impidió escuchar algunas intervenciones.